De nuevo en la brega

El fin de semana di a conocer que me encontraba en situación de suspensión de empleo y sueldo por parte de mi Cabildo. La causa es por desobediencia. El daño que se le ha hecho al hospital de Tafira es inmenso y ha debido ser atendido por una veterinaria, becaria del Proyecto NOE, en proceso formativo y dos veterinarios cuya misión en Tafira es de investigación de enfermedades emergentes. En todo caso los tres no han sido contratados para el trabajo que llevan todo este tiempo realizando.

 

Si consideramos que una de las causas de desobediencia,de la que tan injustamente me acusan, es, precisamente el haber trasladado a dos oficiales del hospital a que nos ayudaran en la cría del pinzón azul, y que ello sólo suponía una mejora de la eficacia en el funcionamiento del área de la que soy coordinador, asignando los trabajos allá donde estime que resulta necesario, comprenderemos la salvajada que han realizado desde la Jefatura de Servicio de Medio Ambiente de nuestro Cabildo. Cuanta saña en destrozar algo que, a la vista está, funcionaba de manera ejemplar.

 

El caso es que, como ya informé, me he visto obligado a recurrir al Juzgado de lo Social. Sin entrar en el fondo del asunto, que será juzgado en febrero de 2024, se ha estimado nuestro recurso para que se aplicara la medida cautelar ante tan dañina y desproporcionada sanción.

 

Así es que mañana a trabajar que hay muchísima tarea. En primer lugar reponer los bebederos quemados tras el incendio que afectó a nuestro pinar donde está la población de pinzón azul que hemos conseguido crear gracias a la cría en cautividad. En los incendios del pinar el pinzón azul muere más de la sed que del fuego.

 

Seguiremos informando.