Los vecinos del casco de Guía están en un sin vivir por las pestilencias que sufren desde hace algún tiempo. Según nos dicen, el olor es de esos que tumban e impiden respirar, por lo que andan desesperados, puesto que la pestilencia no solo no desaparece sino que va a más. Los vecinos consideran que esto no es normal y menos normal consideran que no se haga nada para terminar con estos malos olores que no dejan vivir.