La Delegación del Gobierno tomará medidas para reducir los atascos en la GC2

El alcalde de la Villa de Moya, Poli Suárez, y el concejal de Tráfico, Vías y Obras, Raúl Afonso, se reunieron en la mañana de este martes con la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento y responsables de la Guardia Civil, para abordar soluciones a las largas retenciones que se están produciendo en la GC2 y que afectan a los vecinos del municipio en diferentes horas del día. Unos atascos que son consecuencia de las obras de la cuarta fase de la circunvalación entre Arucas y Las Palmas de Gran Canaria, además del cambio horario de otoño-invierno, con el que coincide la salida del sol con la hora de mayor tránsito de vehículos, con los consiguientes deslumbramientos que impiden a los conductores circular a la velocidad marcada en la vía.

Para solucionar la primera de las causas, Delegación del Gobierno y Guardia Civil se han comprometido a aumentar la presencia de agentes en esta vía en las franjas con mayor congestión de tráfico y a balizar el carril de aceleración que une la GC20 con la GC2 (dirección Arucas-Las Palmas de Gran Canaria), para facilitar la incorporación de los vehículos y garantizar la fluidez del tránsito. Asimismo, se adaptarán las barreras biondas existentes en el tramo Bañaderos-Arucas, para que los vehículos que sufran averías puedan retirarse a las vías de servicio sin afectar a la circulación.

La delegada del Gobierno en Canarias destacó la colaboración mostrada por la Guardia Civil para tratar de evitar los atascos que se producen en la zona. Asimismo, María del Carmen Hernández Bento adelantó que "también nos reuniremos con el alcalde de Santa María de Guía y con representantes del Cabildo de Gran Canaria, para buscar una salida que evite las retenciones que se están produciendo en la GC2".

Por su parte, el alcalde de la Villa de Moya manifestó tras la reunión que "confiamos en que estas medidas sirvan para menguar los atascos que se producen en esta vía, que también utilizan muchos moyenses para desplazarse a la capital". Si bien Poli Suárez recordó que "se trata de una situación excepcional hasta que finalicen los trabajos de la circunvalación de Arucas, por lo que debemos afrontarla con paciencia y pensando que pronto mejorarán las comunicaciones en el norte de Gran Canaria".

Por otro lado, en este encuentro celebrado en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, el alcalde norteño explicó a los presentes el proyecto gestionado por el Ayuntamiento moyense de Regeneración y Acondicionamiento del Litoral entre El Roque y San Lorenzo, que mejorará la carretera GC-751 a su paso por el litoral de la Villa de Moya. Un tramo de 2,3 kilómetros de longitud y unos 6 metros de ancho, que en la actualidad carece de aceras y apenas cuenta con arcén, lo que obliga a los peatones a invadir la calzada y compartir espacio con los numerosos vehículos y ciclistas que circulan a diario por la carretera, con el consiguiente riesgo para el conjunto de los usuarios y las interferencias que se producen entre los flujos de tráfico existentes.

Este proyecto de acondicionamiento, con un plazo de ejecución de ocho meses desde el inicio de las obras, ampliará la calzada hasta los 7 metros, con un carril por sentido, y dotará a la vía de un paseo peatonal en el lado norte (lado mar) de 2 metros de ancho y con carril bici, que permitirá recuperar este espacio público para uso y disfrute de los ciudadanos, mejorando la zona de Dominio que actualmente ocupa la carretera y que se encuentra en un notable estado de deterioro. Asimismo, la ampliación que se acometerá por el lado tierra de la carretera, supondrá la habilitación de una acera de 1,5 metros de ancho; arcenes de 1,5 metros a ambos lados acondicionados para el paso de ciclistas; y línea de aparcamiento de 2,5 metros de ancho para facilitar el acceso a los puntos de interés repartidos a lo largo de la franja costera. Además de embellecer el entorno con vegetación endémica de la zona litoral del norte de Gran Canaria.

De esta forma quedará resuelta la conexión con la piscina natural del Charco de San Lorenzo o las playas de Costa Lairaga y San Felipe, muy frecuentadas también por los amantes del surf que se acercan hasta la costa de la Villa de Moya en busca de las mejores olas. Además, por sus características orográficas, la vía también se ha convertido en los últimos años en circuito de entrenamiento diario para numerosos ciclistas y triatletas, lo que ha contribuido a incrementar la densidad de tráfico en la zona.

De momento, el Ayuntamiento de la Villa de Moya tiene confirmado un millón de euros por parte del Ministerio de Medio Ambiente, gracias a las enmiendas parciales al proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2016 registradas a finales de agosto en el Congreso de los Diputados por el Partido Popular. Estas enmiendas permitieron el cambio de las partidas destinadas a imprevistos y funciones no clasificadas a inversión nueva en infraestructuras y bienes destinados al uso general, donde entra el proyecto de Regeneración y Acondicionamiento del Litoral entre El Roque y San Lorenzo.