El Cabildo de Gran Canaria ha abierto al tráfico la carretera GC-200, que fue cerrada ayer entre Agaete y La Aldea por desprendimientos provocados por las lluvias.
Los operarios de Obras Públicas del Cabildo han limpiado la carretera retirando piedras y arrastres y reparando barreras de protección. La circulación de peatones, motocicletas, bicicletas y guaguas grandes continúa restringida entre Agaete y La Aldea.
Continúan cerradas la GC-291, del Cenobio de Valerón, cerrada desde ayer por desprendimientos y un talud muy inestable con arrastres acumulados. Y también por desprendimientos un tramo de la GC-75, en el término municipal de Moya, pudiéndose acceder al pueblo tanto por la carretera de Azuaje como por El Pagador.
Además permanece cerrada al tráfico desde la semana pasada la GC-550 entre Temisas y Santa Lucía.
El Cabildo recomienda circular con precaución pues las laderas están resentidas por las fuertes lluvias.
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