O tiene que dimitir con rápidez, o su cese tiene que ser inmediato, pero lo que es inaceptable sí o sí, es que el Ministro de Defensa siga en su puesto. Y es que después del bochorno generalizado, la vergüenza ajena que se ha sentido por su nefasta gestión del accidente del helicóptero y el rescate de los miliatares desaparecidos, que finalmente han aperecido sin vida, el Ministro no puede seguir en su puesto, y si se le permite seguir, es que la vergüenza y la ética política se han perdido por completo.





























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.223