Pasó

Está claro que para muchos jóvenes una Romería es otra oportunidad de hacer botellón con la música a toda potencia y no hay manera de que cambien esta manera de pensar. Pasó el pasado sábado en la Romería de Santiago, con un grupo de jóvenes que aparcó la carreta en una calle del casco, y lo primero que hicieron fue poner el sonido a toda potencia con el consiguiente chimpu, chimpu, que no tiene nada que ver con la fiesta canaria. Cómo era de esperar, los vecinos afectados se quejaron de la escandalera y la policía llegó y mandó a parar.