Se puede decir sin caer en la exageración, que buena parte de la administración regional canaria está paralizada, pendiente de los nuevos mandamientos de altos cargos. Estos nombramientos se están haciendo a cuentagotas, y la falta de los mismos están afectando a departamentos muy necesarios para la ciudadanía, ya que en los mismos no hay quien pueda firmar una orden que puede ser esencial en casos determinados. Así que hay que exigir a los mandamases regionales que se pongan las pilas y que más que pensar en contentar a los nuestros, piesen en la buena gestión de la administración.





























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