Revolucionados

Revolucionados andan por por el Guanartemato ante la llegada masiva de notificaciones de la actualización catastral que suponen un buen sablazo para el bolsillo ciudadano. Había acuerdo generalizado en que la actualización era necesaria para que los que no habían pagado por no estar registrados, pagarán, y así poder bajar el saleroso recibo del IBI, pero en lo que no hay acuerdo ciudadano es que esa actualización tenga errores graves para los que ya estaban pagando, y que ahora tendrán que sacar más dinero de sus bolsillos para demostrar que hay errores en lo suyo, por lo que se pueden hacer una idea del grado de cabreo que hay en los lares galdenses.