Una sociedad libre

Opinion

vanesacabreraEl 30 de junio de 2005, hace 10 años, el Congreso de los Diputados aprobaba definitivamente la modificación del Código Civil que permitía contraer matrimonio a parejas del mismo sexo y que les otorgaba todos los derechos de las uniones heterosexuales, incluida la adopción. Nos convertíamos en el cuarto país en el mundo en reconocer este derecho, un derecho que vino de la mano del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Fue ardua la lucha para conseguir tal fin por parte de los activistas del movimiento LGTB durante tantos años, donde imperó su exclusión en cualquier ámbito social y un compromiso de los socialistas con la sociedad y con el colectivo homosexual. Era una cuestión de dignificar a este colectivo y de construir "un país más decente, porque una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros" como se refirió Zapatero en su discurso.

Con esta ley se daba cobertura legal a un nuevo modelo de convivencia donde los principios morales encarnados en la triada: libertad, igualdad y tolerancia, se convertían en nexo de unión primario y en un nuevo armazón de cohesión social ayudados por las modificaciones de otras leyes, por ejemplo en materia de Educación que planteaba la asignatura de ""Educación para la ciudadanía", derogada por el Partido Popular.

Conviene que nos detengamos un momento a analizar lo que suponía un cambio en el modelo educativo español como era la asignatura de "Educación para la Ciudadanía", que tenía como objetivo favorecer el desarrollo de personas libres e íntegras a través de la consolidación de la autoestima, la dignidad personal, la libertad y la responsabilidad y la formación de futuros ciudadanos/as con criterio propio, respetuosos/as, participativos/as y solidarios/as, que conozcan sus derechos, asuman sus deberes y desarrollen hábitos cívicos para que puedan ejercer la ciudadanía de forma eficaz y responsable. Como bien decía el activista y político, desaparecido recientemente Pedro Zerolo "hay que caminar hacia la igualdad social, esto es combatir la homofobia, las transfobia, la bifobia; y eso se consigue con educación, educación y educación".

En estos días todo han sido palabras de homenaje a Pedro Zerolo, que siempre fue el mayor valedor de los derechos de los homosexuales, un hombre de la calle y de los movimientos sociales; y que, durante toda su vida, luchó por conseguir la implementación de unos valores que hicieran de nuestra sociedad un remanso de libertad, decencia y pluralidad, donde todos y todas tuvieran cabida, con igualdad de derechos, sin diferencias y sin exclusiones.

Pero aunque esta Ley ha marcado un antes y un después, quedan muchos derechos por alcanzar y muchas exclusiones por derribar, incluso más allá de nuestras fronteras; países donde aún se fomenta la discriminación y la intolerancia hacia los homosexuales desde los poderes públicos y religiosos, a pesar de existir un marco legal internacional que protege los derechos humanos. Y ahí es donde debe estar la lucha porque una sociedad será libre cuando hagamos que quepamos todos y todas en ella.

Vanesa Cabrera es Secretaria General del PSOE de Teror y concejala del Ayuntamiento de Teror


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