Por lo que se escuchó en el acto oficial de la apertura de la Feria, el Norte ha dejado de ser la hermanita pobre de la isla y ya está en el primer vagón del tren económico isleño. Vamos, que poco más, y el tejido empresarial norteño no tiene nada que envidiar ni al alemán ni al americano, y como estaban todos tan encantados con esta notable y milagrosa mejoría, no cabe duda que en estos tiempos electorales, la ceguera política comarca va a peor y con visos de seguir agravándose.