Coaldea fue la primera cooperativa que se creo en Canarias con casi la única función del manejo incipiente de los plátanos que se producían en el valle de la Aldea, actividad que se deprimió rápidamente después de hacer casi 300 fanegadas, sin tener en cuenta la capacidad de agua que se tenía ni tampoco las zonas donde se plantaban.

La Aldea para el que no lo sepa siempre ha sido muy pobre en agua de riego, es cierto que tiene una gran capacidad de presas pero si no llueve, cosa que suele ocurrir hasta siete años sin lluvias serias de forma cíclica, los recursos son mínimos, el subsuelo sólo nos da un poco de agua con muchas sales no aptas para muchos cultivos.

En los últimos tiempos llegaron las desoladoras pero tampoco han servido por la gestión llevada a cabo y por los precios de producción que la hacen inviable para la agricultura. Todo esto contribuyó a que Coaldea derivara como manipuladora de hortalizas y corrijo, no fue la primera de plátanos, fue la primera en crear una fábrica de quesos a la sombra de su historia anterior.

La cuestión es que a través de los tiempos y a lo largo de múltiples vicisitudes, esta Cooperativa emblemática en sus tiempos por la calidad de sus quesos, en lo que tenían mucho que ver los maestros queseros todos de la Aldea y preparados fuera de nuestras islas para tal fin y que dieron la talla en su buen quehacer, un recuerdo especial para Arquitecto que aunque joven ya no esta con nosotros fue su último maestro quesero.

Todo esto viene a que se esta creando una gestora-plataforma de afectados para enviar y reunirse con el Fiscal Anticorrupción si este lo estima conveniente para plantear lo ocurrido con la cooperativa ya que sin saberlo los cooperados se embarga, por parte de la Caja Rural, se nadé al Cabildo siendo Consejero de Agricultura Demetrio Suárez, el Cabildo con intervención del Ayuntamiento de la época, siendo Alcalde D.Tomas Pérez, para terminar en una sociedad de foráneos a todas estas los socios sin enterarse de lo que estaba ocurriendo.

Sociedad foránea que término emigrando de la Aldea dejando múltiples deudas atrás a socios que habían seguido aportando leche y que nunca se les pagó cuando nada le debían a la cooperativa. Lo peor de algunos de estos cooperados es que nunca fueron convocados para tomar decisión alguna, cuestión que es clara y nítida en cualquier estatuto de cooperativa y lo más grave las aportaciones de los socios al capital social de la cooperativa que por ley son inenbargabables, cuestión que debe tener claro la misma Caja Rural como cooperativa de Crédito que es y que se rige por los mismos estatutos y que me consta que siempre ha rechazado los embargos de las aportaciones incluso a la propia hacienda al tratar de vulnerar sus estatutos.

Veamos lo que sale de todo esto por lo menos que llamen a los que ha intervenido en este baile saltándose todas las leyes y normas y que han dado lugar a esta situación con cooperados que quieren que se les devuelva el capital social y se les pague el dinero que la cooperativa les debe cuando muchos de ellos no debían nada a la cooperativa extremo que esta perfectamente documentado.

Esta es una de las razones de la crisis de nuestra zona y nuestro pueblo en general, además de la crisis general tenemos nuestra propia crisis en forma de falta de relevo generacional válido hemos sido pasto de los listos y buitres de siempre y así nos va perdidos en un túnel del que mucha gente joven trata de salir pero no con los agobios actuales sino simplemente con dignidad y algo muy importante con libertad.

El final de todo esto si tienen interés en saberlo es una cooperativa más cerrada con casi todas sus instalaciones de la quesería pudriendose, las que no han sido robadas, y el edificio en franca degradación por el abandono que sufre a merced de los ladrones que parece que nadie es capaz de parar ni de coger.