El Cabildo de Gran Canaria restaurará la Virgen de la Cuevita de Artenara. La intervención, cuyo plazo de ejecución será de tres meses y que cuenta con un presupuesto de algo más de 2.000 euros, correrá a cargo de la restauradora Amparo Caballero Cassassa, gran conocedora de la pieza por cuanto ya la restauró en el pasado.
La imagen es una talla policromada y dorada de pequeñas dimensiones (sólo mide 70 x 26 x 23 centímetros) que, como su nombre indica, se encuentra en el interior de una cueva.
La cavidad presenta filtraciones de agua en techo y paredes que provocan alteraciones en la pieza que, periódicamente, obligan a su restauración.
De hecho, el principal responsable de su deterioro es precisamente su propio entorno, como ya manifestó Caballero Cassassa a raíz de la intervención que llevó a cabo en 1999.
Además de restaurar la talla, el Cabildo tratará de buscar soluciones que permitan impermeabilizar y estabilizar los parámetros de humedad y temperatura de la cueva, y estudiará la posibilidad de instalar una vitrina que sirva para proteger a la Virgen del entorno y de posibles accidentes, con estructura de acero inoxidable e iluminación interior a base de leds, que proporcionarán, con un mínimo coste, una iluminación fría sin radiaciones de luz ultravioleta e infrarroja.
"Tratamos así de garantizar la conservación de una imagen que, más allá de su valor religioso, forma parte del riquísimo patrimonio artístico y cultural de Gran Canaria", según Larry Álvarez, coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria.





























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