El último rincón

Pocos sitios quedaban para disfrutar de una tarde de las tantas que se dan de la puesta de sol tanto en verano como en invierno, también sitio de ocio para todos jovenes y menos jovenes que pasan allí buena parte de su tiempo en el largo verano y siempre que hay oportunidad y no hace tanto frío como estos días ha hecho.

Aquella generación del 69 que promoví la reforma de la bajada al muelle evitando el peligro que suponía sobre todo si al verano precedía un invierno y una primavera de lluvias que provocaban que las aguas bajasen por la carretera y dejaba unos surcos imposibles de superar por los pocos y malos vehículos que había en la época. La zona mejoró a base de empujones con el principal problema y es ninguna de las autoridades presentes a lo largo de los años ha tenido sensibilidad con la playa en general y en especial con el muelle, como ejemplo tenemos la avenida que lleva 12 años esperando por un remedio que no termina por llegar por Morón de las autoridades me imagino que del Cabildo o del Gobierno un ejemplo más del abandono sistemático de la Aldea en todas sus necesidades que no son pocas.

Pero la guinda o el tiro de gracia ha venido hace poco con un tremendo hueco que han hecho sobre el mismo muelle y que según parece va a ser depositario de las aguas negras que se originen en el almacén, en sus baños claro, allí serán depositadas y bombeadas más tarde lo cual no evitará los derrames ni los olores que no serán pocos y harán imposible estar disfrutando como se hacía hasta ahora y durante los últimos cien años.

Estas cosas son las que cuestionan la clase de neuronas que tienen los políticos en sus cabezas y sobre todo la calidad técnica de quien se le ocurrió esta brillante idea, hay una cuestión que se desconoce por completo es la participación ciudadana aunque sea por principios pero tampoco podemos pedir peras al olmo. Lo de los olores y derrames no es un invento casual ya hemos tenido un caso flagrante en Tasarte que duro años hasta que los vecinos se plantaron y que no vengan con disculpas de corregir los olores porque el Ayuntamiento de las Palmas y Mogan, además de otros han gastado cientos de millones y ha sido un fracaso, con lo que el tema esta cantado.

Por de pronto den por perdido el muelle que conocíamos y del que no volveremos a disfrutar como si nos sobraran los sitios limpios donde pasar un rato con nuestros hijos como hicieron muchas generaciones aldeanas.