Triste encrucijada

Así cómo dice el título es la situación de la Aldea y sus habitantes, no sólo es la carretera eso mantiene a todos pendiente de un problema que tarde o temprano se resolverá, es cierto que hacer presión es bueno porque si no los plazos se harán interminables, pero el problema de la carretera no es el único problema.

Nos guste o no el remanente agrícola que ha tenido este pueblo a lo largo de más de medio siglo no es fácil dejarlo atrás ni es fácil tampoco buscar sustitutivos adecuados, ya se llevaron un palo con la cochinilla que trajo un periodo floreciente para la gente del pueblo, se sustituyó rápidamente con los tomates que arrancó con unas particularidades muy especiales.

Pero se fue consolidando este cultivo con la fuerza de las Cooperativas que durante unos años dieron mucho dinero y salud económica, además se atrevieron con las plataneras de las que se plantaron casi 300 fanegadas que no duraron mucho por la falta de agua.

Después de esta situación los tomates, con mil dificultades ha mantenido la pelea hasta que ya con promesas fallidas y mentiras empezaron a caer las cooperativas de las que sólo queda una pero el futuro es muy oscuro y nos tememos esa situación por los recortes que se están produciendo, la competencia de otros países y quizás una parte de mala gestión generalizada a todas las cooperativas y empresas agrícolas.

Ahora se apuesta de nuevo por las plataneras un tren que ya pasó hace tiempo en su mejor época y ahora se pretende coger en marcha y a toda velocidad incluso cuando las cuotas europeas a las bananeras han bajado al 50% de las cantidades originales que es cuando eran rentables, sin olvidar que tendrían que levantarse los invernaderos aún más y en muchos casos usar plástico.

Una situación por el estilo le espera a Procomel con los productos que quiere promocionar como el melón, la uva y algunas cosas más que requieren igual mucha mano de obra especializada lo cual es un handicap y no conviene tirarse a la piscina de la noche a la mañana, darse se dan, lo garantizó pero esta zona de la Aldea es tremendamente complicada y hay que conocerla muy bien en muchos aspectos para no perder el tiempo ni el dinero.

En cualquier caso les deseo suerte en sus intentos, ya verán lo que hacen, pero por favor no vuelvan a embarcar a los agricultores en sueños imposibles ya han perdido muchos sus casas y sus fincas y esto no se para muy fácil porque se siguen embargando ambas cosas, situación muy injusta pero por desgracia es la situación real.