El Risco de Agaete: un paraíso natural entre acantilados, senderos y playas salvajes

 

El Risco de Agaete es el topónimo del Valle y del caserío por el  que discurre el barranco, del mismo nombre, que desciende desde las montañas de Tirma y Tamadaba, rodeado de espectaculares acantilados,  acaba en  una de las playas salvajes más grandes de la isla, desde donde se disfruta casi todo el año  la vista de la costa este de la vecina isla de Tenerife y el imponente pico Teide.

 

 

Los mejores momentos  para visitar este lugar  son en otoño e invierno cuando  la lluvia reverdece el valle y el susurro del agua corriendo  nos ayuda a relajarnos y cambiar nuestro estado de ánimo tal y como podemos observar con el aporte fotográfico y videográfico.

 

 

Es un enclave natural  llamativo por sus valores geológicos, su flora, su fauna y sus recursos arqueológicos. Se encuentra a mitad de camino entre Agaete y La Aldea y es famoso por su sendero que lleva al Charco Azul, en un entorno de vegetación exuberante, con rutas que ofrecen vistas impresionantes.