Poli Suárez defiende un modelo educativo inclusivo basado en derechos, equidad y planificación

El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Poli Suárez, compareció este jueves en la Comisión de Discapacidad, en el Parlamento de Canarias, donde defendió el modelo de políticas educativas desarrolladas por su departamento en materia de discapacidad e inclusión educativa, un enfoque que, según subrayó, sitúa la equidad, los derechos del alumnado y la planificación estructural como ejes del sistema educativo canario.

Durante su comparecencia, Poli Suárez ofreció una visión global de la legislatura sobre las decisiones adoptadas para garantizar una educación inclusiva y de calidad al alumnado con necesidades educativas especiales. En este sentido, reiteró que “la atención a la discapacidad, la inclusión y las necesidades educativas especiales son una de las prioridades en nuestra hoja de ruta”, al tiempo que argumentó que este ámbito se ha abordado “desde la sensibilidad, la empatía y la escucha a las familias”, subrayando que “solo con escucharlas ya se estaba dando un paso que no se había dado en años”. 

Asimismo, el consejero recordó el punto de partida al inicio de la legislatura, marcado por un déficit histórico de recursos humanos especializados, desigualdades territoriales en la atención al alumnado con discapacidad, infraestructuras obsoletas y una creciente desconfianza de muchas familias hacia la administración. Frente a ese escenario, señaló, desde la Consejería de Educación se ha optado por “no parchear, sino reordenar, reforzar y planificar”, apostando por una planificación estratégica que garantice una educación centrada en la equidad y la inclusión.

Suárez también se refirió al incremento de los recursos humanos que se han destinado a este particular. En este sentido, recordó que este curso 2025-2026 el personal no docente de atención a las necesidades educativas especiales se ha incorporado desde el primer día de clase, con alrededor de 1.500 profesionales, una cifra que ha seguido creciendo hasta situarse en torno a los 1.700 auxiliares, lo que supone un incremento cercano al setenta por ciento respecto a 2023, a los que se suma la contratación de cerca de medio millar de docentes especializados en los dos últimos años y medio.

Con estos refuerzos, la Consejería ha logrado avances en varios frentes: reducir ratios y mejorar estabilidad de los apoyos con los que ofrecer respuestas al alumnado con necesidades educativas especiales. Sobre este particular, el consejero subrayó que “hemos pasado de los 2.900 alumnos atendidos con recursos auxiliares en 2023 a superar los cinco mil, una muestra del fortalecimiento del sistema”. 

Además, el consejero de Educación puso también el acento en el refuerzo de los modelos pedagógicos inclusivos, con la ampliación de programas de inclusión educativa, adaptaciones curriculares significativas y medidas organizativas flexibles, orientadas a evitar itinerarios excluyentes y a reducir el abandono escolar. Así, puso hincapié en que las adaptaciones curriculares “no suponen una rebaja de expectativas, sino una adecuación inteligente del proceso de enseñanza-aprendizaje”. 

Defendió asimismo el papel de las Aulas Enclave como herramienta clave para garantizar una atención individualizada y favorecer la socialización del alumnado en centros ordinarios. En este ámbito, el consejero destacó que Canarias ha pasado de 267 Aulas Enclave en el curso 2022/2023 a 359 en el actual curso 2025-2026, con 92 unidades más, y avanzó que se continúa trabajando para seguir ampliando este recurso en función de las necesidades detectadas.

La comparecencia abordó igualmente las actuaciones en accesibilidad y mejora de infraestructuras educativas, con obras de eliminación de barreras arquitectónicas, adaptación de aulas y espacios comunes, creación y mejora de aulas NEAE y modernización de centros de educación especial. Suárez destacó la puesta en marcha de tres nuevos Centros de Educación Especial y dieciocho nuevos centros TEA, así como la gratuidad del comedor escolar para el alumnado de Aulas Enclave y de Centros de Educación Especial, una demanda histórica de las familias.

En este contexto, el consejero subrayó la implantación del programa NEAE +21, una actuación de especial relevancia dentro del modelo de inclusión educativa impulsado por el Gobierno de Canarias, un proyecto piloto de referencia a nivel nacional que permite al alumnado con discapacidad intelectual mayor de veintiún años continuar su formación, así como el desarrollo del modelo de FP Adaptada, que amplía la permanencia en el sistema educativo del alumnado de entre 23 y 33 años y mejora sus oportunidades de inserción laboral.

En materia de convivencia, Suárez destacó las actuaciones desarrolladas para proteger al alumnado con discapacidad frente al acoso escolar, mediante el refuerzo de los protocolos de detección temprana, la formación del profesorado y la coordinación con las familias y otros servicios públicos. “No hay inclusión sin convivencia, y no hay tolerancia frente al acoso”, afirmó, insistiendo en que el alumnado con discapacidad cuenta con una protección reforzada dentro del plan de actuación frente al acoso escolar en Canarias.

De cara al curso 2025/2026, Poli Suárez avanzó que las medidas impulsadas permitirán consolidar los recursos ya incorporados, reforzar la atención al alumnado con necesidades educativas especiales y mejorar la coordinación educativa, sanitaria y social, en una línea de trabajo con vocación de continuidad más allá de esta legislatura.

Finalmente, el consejero subrayó el papel esencial de las familias en el sistema educativo y el refuerzo de los canales de información, participación y acompañamiento, concluyendo que la política educativa en materia de discapacidad desarrollada en esta legislatura responde a un hilo conductor claro: pasar de la respuesta reactiva a la política estructural, del parche a la planificación y del discurso a los hechos.