Toletiados comportamientos del Partido Socialista Obrero Español
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Permítame, estimado lector, iniciar este artículo con la imprescindible matización en torno a la voz “toletiados” presente en el encabezamiento. El diccionario de la RAE la desconoce (se trata de una variante geográficamente muy limitada), pero sí está definida por el Básico de canarismos (DBC), Academia Canaria de la Lengua.
En el primero de ellos solo figura el adjetivo “tolete” (idéntica raíz), usado a veces como sustantivo. En séptima acepción lo define (‘Lerdo (//tardo y torpe para comprender’) y generaliza en Canarias, Colombia, Cuba. Se trata, añade, “de un adjetivo despectivo coloquial” lo cual, con todos mis respetos a tan preclara institución, no siempre tiene tal valor peyorativo. En Canarias adquiere muchas veces intencionalidad nada ofensiva contra cualquier individuo, sobre todo si se trata de una persona a la cual estimamos (“¡No seas tolete, Juanillo, tan despierto como eres…!”. El sufijo -illo del antropónimo refuerza el afecto).
El mismo glosario de la RAE lo registra como sinónimo de escálamo, es decir, ‘Estaca pequeña y redonda, encajada en el borde de la embarcación, a la cual se ata el remo’ (en Sardina de Gáldar y toda nuestra costa se introduce a través de una abertura). Así, sospecho que la identificación de “tolete” con persona torpe puede deberse a la consistencia del mismo palo (gordo y resistente), convertido simbólicamente (Canarias) en cabeza dura de cualquiera para entender o comprender.
Pero también se maneja otra variante, “toletazo”, cuando alguien es golpeado con un tolete marinero o es víctima fortuita de cualquier accidente (“¡Menudo toletazo se metió el pollillo, rembaló por simba la seba!”). Pero si cualquiera comete una “toletada”, su desliz está más próximo a metedura de pata que a despierto comportamiento. Además, dentro de su pluralidad léxica el DBC también localiza “toletear” (Lanzarote, Fuerteventura), es decir, ‘andar de un lado a otros sin rumbo fijo’. E incluso la construcción popular “toletiar”, tal como certifica el diccionario de la institución académica canaria. (Aparece en Honduras con el significado arriba visto: ‘golpear a alguien’).
Pues bien. Tras una visuá a la realidad política actual uso la creatividad popular conejera – majorera, hago mía la forma verbal toletear-toletiar y la transformo en adjetivo, “toletiados”, tal como figura en el titular. Y actúo con perplejada reacción ante cosas extrañas, desconciertos, incertidumbres, contradicciones... visibles día tras día (me centro hoy en el PSOE). Así, llego a plantearme si la cúpula psocialista anda toletiada (‘sin rumbo fijo’) por pendientes, caminos de agotamientos, asfixias e impotencias. O acaso peor: pérdida de luces frente a circunstancias externas e internas.
A la vista están: adoptó inicialmente torpes reacciones ante hechos ya judicializados; repetía frases hechas, vacías (“actuamos mal, no debió haber sucedido”...); mantuvo lentísimos ritmos (a la manera de cansinos chuchangos) frente a la toma de radicales y urgentísimas decisiones; pretendió ocultar a la población casos de supuestos comportamientos verbalmente agresivos; puso la mano en el fuego por altísimos cargos a pesar de alarmas y mensajes sobre corruptelas, corrupciones… Todo, en fin, radicalmente opuesto a principios, rectitudes. Así, concretaré sólo tres casos o situaciones próximas a toletear-toletiar (‘comportarse sin orden ni reflexión’).
1. Según estudios y encuestas, las inmediatas elecciones en Extremadura (domingo, 21 de diciembre) dan como vencedoras a la extrema extrema y a la extrema derecha. Juntas podrían formar gobierno, pues el extraordinario avance de la primera impediría la mayoría absoluta del PP. Pero es Vox quien, sospéchase, dictará las condiciones para dar continuidad en el poder a los populares. Y estos, si pretenden gobernar, deberán radicalizar aún más sus posicionamientos ideológicos (ideologización como extrema-dura), tal es patente en varias autonomías. En ellas Vox no forma parte de sus gobiernos… pero gobierna desde la comodidad que le da la no asunción de responsabilidades administrativas y políticas. Habilidad.
Por contra, el PSOE asiste al espectáculo a solas con su propia soledad y debilitamiento mientras se palpan en la calle desmoralizaciones y emputes (según encuestas). Actúa con tal torpeza, desacierto y confusión que incluso encabeza su lista como candidato a la presidencia extremeña una persona procesada (supuesta prevaricación, hipotético tráfico de influencia) y cuyo juicio se celebrará dentro de seis meses.
Lo acompañará, también como acusado, un hermano del señor Sánchez a quien, dícese como planteamiento teórico, se le buscó acomodo administrativo en algún organismo oficial (¿fue quizás el señor candidato?) cuando en la comunidad gobernaba el PSOE. Las preguntas, entonces, surgen: ¿por qué este aspirante acusado y no otro? ¿Hay algo, en lenguaje teatral, tras las bambalinas? Sospechas. A fin de cuentas resulta muy difícil imaginar al Gobierno en la más absoluta ingenuidad, candorosamente ajeno a incorrectos comportamientos de altísimos responsables políticos.
2. Si el Gobierno canario (CoATIción Canaria, PP) hubiera reaccionado con menos pachorra y más firmeza, con nervio, perspectiva y empuje, habría aprovechado la torpeza (¿acaso desdén?) del Ministerio de Asuntos Exteriores por no invitar como libre oyente a alguien del Gobierno canario a la reunión en Madrid con el vecino marroquí. No se sabe si hubo pactos perjudiciales para Canarias, pero cabe la sospecha: gira ante nosotros la ambiciosa pretensión de Marruecos sobre controles de espacios aéreos, ampliación de sus límites marítimos y exploraciones (profundidades oceánicas) a la búsqueda de piedras raras.
El señor ministro los niega, pero en estas cosas las cuestiones de Estado sobrepasan en valoraciones e intereses a las buenas intenciones. Por tanto, ¿qué debe pagar España para que Marruecos impida la llegada de miles de migrantes a nuestras Islas? (Por cierto: ¿por qué el señor Torres, canario, ministro del Gobierno español, expresidente y reaspirante a la presidencia del correspondiente de Canarias -2027- también guarda silencio? ¿Por qué desde su altura ministerial no se arralló un millo y exigió la presencia de Canarias?)
3. Torpe, muy torpe, demoledor el sepulcral silencio impuesto desde las altísimas esferas sobre los supuestos comportamientos delictivos de los señores Salazar, Navarro y Tomé. El primero, exdiputado nacional, íntimo colaborador del señor Sánchez, miembro del Gabinete de Presidencia. El segundo, líder de los socialistas en Torremolinos. Y el tercero, recién dimitido presidente de la Diputación de Lugo. Se les acusa de insinuaciones sexuales ante varias mujeres, tocamientos.
No obstante, es de justicia que separemos el polvo de la paja: rapiñas, deslealtades, felonías, aberraciones y traiciones de todos y cada uno de los hipotéticos infractores (y ocultadores) no son, obviamente, responsabilidad directa de los partidos como tales instituciones. Pero el intento de silenciar y ocultar durante meses presuntos delitos y despreciables comportamientos sí abate y abruma a miles de votantes socialistas decepcionados, traicionados. Además mancilla, degrada e insulta a la Política y a quienes la consideramos como noble servicio a la comunidad.
Nicolás Guerra Aguiar





























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