Salud

Uñas encarnadas en los pies: qué son, por qué ocurren y cómo prevenirlas

El corte inadecuado de las uñas, el uso de calzado estrecho y la falta de higiene son las principales causas de este problema podológico, que puede prevenirse con hábitos sencillos y atención profesional a tiempo.

Norberto Herrera Martes, 02 de Diciembre de 2025 Tiempo de lectura:

Las uñas encarnadas son uno de los problemas podológicos más frecuentes. Aunque suelen considerarse una molestia menor, pueden causar dolor intenso, infecciones y limitar actividades cotidianas como caminar o hacer deporte.

 

¿Qué es una uña encarnada?

 

Una uña encarnada (uñero u onicocriptosis) ocurre cuando un borde de la uña del pie, generalmente el dedo gordo, crece o se introduce dentro de la piel que la rodea.

 

Esto provoca inflamación, dolor y, en algunos casos, infección.

 

Los síntomas más comunes son:

 

  • [Img #34493]Dolor en un lateral de la uña.

  • Enrojecimiento e hinchazón.

  • Aumento de la sensibilidad al roce.

  • En casos más avanzados: pus u olor.

 

¿Qué causas provocan una uña encarnada?

 

La aparición de uñas encarnadas se debe a una combinación de factores anatómicos, hábitos de cuidado y estilo de vida. Las causas más estudiadas son:

 

1. Corte incorrecto de la uña

 

Es la causa más habitual. Cortar las uñas muy curvas, demasiado cortas o en forma de “pico” hace que el borde se clave y crezca hacia la piel.

 

[Img #34494]2 . Calzado inadecuado

 

Los zapatos muy estrechos, puntiagudos o rígidos ejercen presión constante sobre los dedos, empujando la uña hacia la piel.

 

3. Forma natural de la uña o del dedo

 

Algunas personas tienen uñas más curvas o anchas, o dedos con deformidades que aumentan el riesgo.

 

4. Traumatismos

 

Golpes repetidos (por ejemplo, en deportes como fútbol o running) o un pisotón pueden alterar el crecimiento normal de la uña.

 

5. Sudoración excesiva o mala higiene

 

La humedad constante reblandece la piel del borde de la uña, facilitando que esta se pueda clavar.

 

6. Factores médicos

 

Condiciones como la diabetes, la obesidad o problemas vasculares aumentan la probabilidad de complicaciones cuando aparece una uña encarnada.

 

Tratamientos para las uñas encarnadas

 

El tratamiento depende de la gravedad. La evidencia clínica actual distingue tres niveles principales:

 

1. Tratamientos caseros para casos leves

 

Pueden ser útiles en fases iniciales, siempre que no haya infección:

 

  • Baños de agua tibia con sal para reducir inflamación.

  • Secado cuidadoso del pie y aplicación de antisépticos.

  • Colocación de algodón o una banda especial bajo el borde de la uña para dirigir su crecimiento hacia arriba (solo recomendado por profesionales).

 

2. Tratamiento profesional conservador (podología)

 

[Img #34495]Indicado cuando el dolor es moderado o la uña vuelve a encarnarse:

 

  • Laminado o fresado de la uña para reducir presión.

  • Técnicas de ortonixia (pequeñas pinzas o láminas que corrigen la curvatura).

  • Limpieza profesional y retirada del borde clavado sin cirugía.

 

3. Cirugía (cuando los casos son repetitivos o graves)

 

La técnica más utilizada es la matricectomía parcial, que consiste en retirar solo la parte de la uña que se introduce en la piel y cauterizar la matriz (la raíz que la produce) para que ese borde no vuelva a crecer.

 

Es un procedimiento rápido, con anestesia local, de recuperación relativamente corta y alto porcentaje de éxito.

 

Cuidados y hábitos para evitar que aparezcan uñas encarnadas

 

La prevención es clave y está bien respaldada por estudios podológicos. Estos son los cuidados más recomendados:

 

1. Cortar las uñas correctamente

 

  • Cortarlas rectas, sin redondear los bordes.

  • Dejar que sobresalga un pequeño borde sobre el dedo.

  • Usar un cortauñas adecuado, limpio y afilado.

 

2. Elegir un calzado saludable

 

  • Zapatos con puntera amplia que no compriman los dedos.

  • Evitar usar siempre calzado rígido, estrecho o tacones altos.

  • Cambiar los calcetines con frecuencia para reducir humedad.

 

3. Mantener buena higiene y control de la humedad

 

  • Lavar y secar bien los pies, especialmente entre los dedos.

  • Usar polvos o productos antitranspirantes si hay sudoración excesiva.

 

4. Proteger los pies en actividades deportivas

 

  • Usar calzado adecuado para cada deporte.

  • Evitar impactos repetidos en la uña (por ejemplo, uñas muy largas en corredores).

 

5. Revisiones podológicas periódicas

 

Especialmente recomendadas para personas con diabetes, problemas de circulación o antecedentes de uñas encarnadas recurrentes.

 

Conclusión

 

Las uñas encarnadas son un problema común pero completamente tratable. Aunque al principio pueden parecer algo leve, si se descuidan pueden causar mucho dolor e incluso infecciones serias. La clave está en no dejar que el problema avance y acudir al podólogo cuando aparezcan los primeros síntomas.

 

Un buen corte de uñas, el uso de calzado adecuado y una correcta higiene son las mejores herramientas para mantener nuestros pies sanos y evitar que las uñas se claven. Recordemos que nuestros pies nos acompañan todos los días y merecen el mismo cuidado que cualquier otra parte del cuerpo.

 

Clínica Podológica Norberto Herrera

La Atalaya de Guía

Tlf: 610 451 876

www.nhpodologo.es

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