La independencia como única solución

Paco Vega

[Img #3806]El mundo está desbocado. Hay una gran masa de ciudadanos que no reflexiona, que piensan que el mundo es infinito y también la paciencia de los demás. Son muchos los que sólo piensan en si mismos, con una falta de empatía que asusta. El “sálvese quien pueda” se ha extendido como una plaga.

 

En la escena internacional pintan bastos para la sensatez. Quienes hasta ahora han dominado el mundo ven peligrar su control y se revuelven como un animal herido, dando zarpazos de desesperación. El hecho de que estos liderazgos recaigan en auténticos psicópatas acrecienta la peligrosidad de la situación. Es como entregar una ametralladora a un mono,  el riesgo es más que evidente. Por este motivo se inventan guerras y peligros inexistentes, para afianzar posiciones de poder e invadir países, con el único objetivo de robar sus recursos naturales, mientras que por aquí aplaudimos con las orejas los desvaríos bélicos de los de siempre.

 

A escala nacional queda en evidencia la rotura definitiva del bipartidismo, que funcionó durante mucho tiempo como disfraz perfecto a las fingidas incoherencias en favor de los grandes poderes económicos. El virus de la corrupción, parte inseparable del citado poder, se ha extendido hasta límites inaceptables. La Justicia, tan recatada ella, se desmelena ahora con un Fallo tan veloz como sorprendente contra el Fiscal General del Estado, por un delito muy cuestionado, mientras se congela sine die el juicio al delincuente confeso y defraudador fiscal, pareja de la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid. Crece además un fascismo analfabeto y ramplón, mientras que otros empezamos a soñar con la independencia como única solución, ante los que pretenden devolvernos al sumidero de la historia.

 

¿Y qué decir de Canarias?

 

En Canarias se concentran todos los vicios y una despreocupación endógena que estamos obligados a extirpar; un territorio frágil y fragmentado, una altísima densidad de población y un turismo descontrolado, muy lejos de la sostenibilidad. Los bajos salarios y una corrupción galopante hacen de óxido perfecto a los engranajes del atraso institucional. La política sigue sin ser solución de nada, más bien al contrario, se ha convertido en la herramienta perfecta para la desafección de todo un pueblo y la desesperación de los sensatos. Los viejos partidos de vicios añejos no han querido o sabido resolver los grandes problemas; mientras que los nuevos, con las mismas caras y mentiras renovadas se burlan del pueblo, exhibiendo la arrogante altanería de los cínicos y eludiendo los problemas reales de la ciudadanía. Los políticos canarios de casi todos los colores -los viejos y los nuevos- acuden genuflexos a la llamada del cacique de turno, que para eso paga los contubernios electorales al tiempo que blinda sus abusos sobre el territorio. Es evidente que, mientras gobierne “D. Dinero y Dña. Corrupción” vamos proa al marisco.

 

La vida es teatro, como dijo William Shakeaspeare. Nos toca a los canarios decentes bajar del escenario a tanto charlatán, que un día ladran y otro lloran, pero que se muestran incapaces ante los problemas reales de los ciudadanos.

 

Pues si, quizás sea el momento de empezar a soñar con otro marco legal para Canarias, porque ni mar reconocido tenemos, al tiempo que apartamos a los vividores de la vida pública.

 

Paco Vega

Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.171

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.