Cielo norteño. Juan FERRERA GIL
El cielo norteño que refleja la imagen es el habitual en el norte isleño.
Lo cierto es que en el verano se agradece. Más que nada porque el cambio climático ha venido para quedarse y ya empezamos a conocer sus consecuencias. No nos habíamos percatado de él; sin embargo, al acercar la imagen descubrimos que Arucas es gris y que los colores de sus fachadas no dejan de ser más que la ocurrencia de última hora que alguien extendió en el Ayuntamiento.
Así se escribe la Historia. Lo peor de todo es considerarse Adán. No sé si me explico.
Juan FERRERA GIL





























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