Familias del CEIP José Sánchez y Sánchez de Agaete exigen explicaciones por la situación del comedor escolar y el traslado repentino de la cocinera

Madres y padres del CEIP José Sánchez y Sánchez de Agaete presentarán un escrito de denuncia  ante la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias para expresar su profunda preocupación por la situación del comedor escolar del centro, un servicio público esencial para garantizar la alimentación y el bienestar de los niños y niñas del municipio.

En el documento, las familias detallan que, tras conocer en las últimas semanas graves deficiencias en la calidad, cantidad y gestión de los alimentos servidos, decidieron solicitar la intervención de la Inspección Educativa para evaluar las condiciones del servicio y exigir medidas inmediatas.

Sin embargo, antes de recibir respuesta oficial, la comunidad educativa se ha visto sorprendida por el traslado repentino de la cocinera del centro, una decisión que, según las familias, se ha tomado sin información previa ni explicación alguna. Este hecho ha incrementado la inquietud entre los progenitores, que reclaman transparencia y claridad sobre los motivos del traslado y qué medidas piensa adoptar la Consejería para garantizar la continuidad y calidad del servicio de comedor.

“No entendemos por qué se ha tomado esta decisión sin avisar a las familias ni explicar las causas. Lo único que pedimos es saber qué está pasando y que se garantice un servicio digno y seguro para nuestros hijos e hijas”, señalan los padres y madres firmantes.

En su escrito, las familias solicitan:

La intervención inmediata de la Inspección Educativa para esclarecer los hechos y garantizar el correcto funcionamiento del comedor.
 

La convocatoria urgente de una reunión entre la Consejería, la dirección del centro y representantes de las familias para recibir explicaciones y buscar soluciones efectivas.
 

Las familias recuerdan que el comedor escolar es un servicio público esencial, financiado en parte por las propias familias, y que debe ser gestionado con responsabilidad, transparencia y compromiso con la infancia.

“Queremos confiar en que la Consejería actuará con la sensibilidad y el rigor que este asunto merece. No se trata solo de un problema de gestión, sino de un derecho básico de los niños y niñas de Agaete”, concluyen.