Foto: Juan FERRERA GILSi desaparecieran, un suponer, Trump, Putin, Netanyahu, Ortega, Maduro, Milei, Musk (el eterno adolescente de ¡53 años!) y tantos otros de la misma calaña, el mundo entero ni siquiera los echaría de menos.
Además de respirar con un poco más de tranquilidad, sin aranceles ni amenazas constantes de invasiones peliculeras, todo sería más natural y sencillo: sin tanto negacionismo que echarnos a la cara ni tanto delincuente de guante blanco en el poder. Sus diversas capacidades de improvisación son fruto de la mala salud que arrastran, a pesar de contar con todos los medios médicos a su servicio: no se puede ser tan malo y perverso como ellos demuestran cada jornada. Sin embargo, tendrán su día y su hora. Y de nada servirá el dinero que atesoran. Y pasarán entonces a engrosar las páginas de un libro de texto que trate de Historia. Sí, de Historia pasada y felizmente acabada, a pesar de que sus consecuencias regresen de tiempo en tiempo.
Al menos, nos libraremos físicamente de su incómoda presencia. Que no es poco.
Juan FERRERA GIL





























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.120