Obras de arte, fotografías, mobiliario y utensilios de oficina de las Casas Consistoriales de Agaete, 1894-1990. Patrimonio Municipal no inventariado y en paradero desconocido

Antonio J. Cruz y Saavedra 1 Miércoles, 20 de Agosto de 2025 Tiempo de lectura:

A raíz de la publicación de La Constitución de Cádiz de 1812 y el desarrollo de las disposiciones legislativas sobre las administraciones locales, se constituyeron los Ayuntamientos Constitucionales. Uno de esos municipios Constitucionales fue Agaete.

El entramado municipal y la puesta en marcha de las competencias que le eran propias necesitaban de edificios, casas y locales para llevar a cabo las gestiones administrativas.

 

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Así, las Casas Consistoriales, el Juzgado, el Fielato, las casetas y oficinas para los vigilantes del resguardo de consumo, la estación telegráfica y la casa habitación del encargado de la oficina de telégrafos, las escuelas públicas de niños y niñas, las casas de los maestros y maestras, la casa del guarda muelle, la oficina de correos, el Hogar Rural, el acuartelamiento de las tropas y mandos, el cuartel de Falange y el cuartel de la Guardia Civil eran de alquiler, corriendo todos los gastos a cuenta del escaso presupuesto municipal.

 

No ocurría lo mismo con la vivienda y dispensario del médico titular de Atención Primaria Domiciliaria, del Farmacéutico, del Practicante y la Matrona, cuya vivienda y dispensario eran de alquiler. Se entendía que eran profesiones liberales y con una remuneración y gratificación dotada con un sueldo anual que osciló entre las 1.500 a 2.000 pesetas. Lo que les permitía el alquiler de su residencia y dispensario en las calles Guayarmina, Concepción o en la calle Canario, ya que estaban obligados a residir en el municipio.

 

Las casas consistoriales. La casa que ocupa las Casas Consistoriales de Agaete en la actualidad era la mansión de la familia de Armas, donde residían todos los hermanos y hermanas, sus esposas e hijos. Al tiempo que fue la sede fiscal de la Naviera Armas, propietaria del «bergantín goleta La Rosa Vieja», embarcación que frecuentaba el fondeadero de Las Nieves desde 1856. Figurando Francisco de Armas Jiménez como naviero en 1879 y en 1897, y como propietario de una embarcación de 45 toneladas, actividad por la que tributaba 127,28 pesetas anuales; navío que fue vendido al parecer a la naviera de Rafael Trujillo Ramos (1).

 

Sus parientes, los Armas Reina, eran propietarios del famoso Adán, que tanto cargaba leña y madera en Santa Cruz de Tenerife, como frutos en Agaete, y que continuaba matriculado en 1904.

 

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La casona, con su patio y traspatio, el jardín y la huerta, fue adquirida el 5 de abril de 1948 ante el notario de Guía (Gran Canaria), Víctor Sainz Trápaga, durante la Alcaldía de José Armas Galván. Vivienda que venía ocupándose en régimen de alquiler desde 1926 con la Casa Consistorial, las oficinas y otras dependencias municipales.

 

Este inmueble pasó a ser propiedad del Ayuntamiento engrosando el patrimonio municipal, importando la compra 65.000 pesetas, inscribiéndose en el Registro de la Propiedad de Guía el 30 de junio de 1948. Inmueble que en 1928 estaba registrado como una edificación de dos plantas de 430 m2, valorada en 30.000 pesetas, por la que tributaba sus propietarios 262,50 pesetas anualmente, lindando por la derecha con casas del mismo dueño, a la izquierda y al fondo con la calle Juan de Armas Merino, y la huerta con la calle Norte o «callejón de los pobres».

 

Pero antes de que esto fuera así, todos los edificios, locales o viviendas ocupadas por la administración local eran de alquiler. Para una referencia, las Casas Consistoriales y el Juzgado Municipal en 1912 ocupaban sendos locales propiedad de Francisco García y García, por cuyo alquiler se pagaba mensualmente 17,50 pesetas; alquiler que a 31 de enero de 1916 seguía siendo el mismo importe.

 

Reubicándose la Sala Capitular y demás dependencias municipales, así como el Juzgado Municipal el 31 de julio de 1916, a inmuebles propiedad de Antonio Abad Ramos Medina –hermano del Alcalde Graciliano Ramos Medina–, no variando el importe del arriendo. Mientras que el 30 abril de 1917, la Casa Ayuntamiento, ocupaba un local de Antonio Bermúdez Martín, por el que se pagaba 30 pesetas de alquiler al mes; emplazándose el 30 de septiembre 1920, a una propiedad de Juan Rosario Mendoza, no variando la mensualidad del arrendamiento.

 

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Decimonónica calle del Carmen. Entrada principal de la casa de los Armas, 1905

 

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Calle Nueva del Sol. Cerca del jardín de la casa de la familia de Armas, 1903

 

Trasladándose las Casas Consistoriales al actual emplazamiento en régimen de alquiler, retribuyéndosele el 31 de diciembre de 1926 a Cirilo Armas Galván, como apoderado de Francisco de Armas Merino, las 40 pesetas convenidas mensualmente por el alquiler del local que ocupaba la Casa Ayuntamiento y sus dependencias.

 

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Propietarios y Rentistas. Como se puede observar, los inmuebles pertenecían a los principales contribuyentes y propietarios de fincas urbanas y rústicas de Agaete. Al respecto, Francisco García y García –de oficio labrador y con residencia en la calle Reforma núm. 10–, era dueño de varios casas en la plaza de La Constitución, en la calle Guayarmina, en la calle José Sánchez y Sánchez, en la calle León y Castillo y en la plaza Tenesor.

 

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Calle Antonio de Armas núm 1. Casa Consistorial de Agaete

Foto del autor, 1978

 

Antonio Abad Ramos Medina –con domicilio en la calle Concepción núm. 4–, además de empresario y el promotor del «Hotel la Salud», era propietario de varios inmuebles situados en la calle Concepción núm. 2 y en la calle Nueva del Sol. Por su parte, Antonio Bermúdez Martín –propietario con residencia en la calle Guayarmina núm. 10–, poseía dos fincas urbanas en la calle Guayarmina y Juan Rosario Mendoza –labrador y con vivienda en el Albercón Viejo núm. 13–, era dueño de varios inmuebles en la calle Concepción y en la plaza Tenesor. Mientras que Juan Tadeo Rodríguez –hotelero con domicilio en la calle José Sánchez y Sánchez núm. 24–, era el dueño de varias viviendas y fincas rústicas, rematador de arbitrios sobre puestos públicos y el matadero municipal, además de la fonda en la calle León y Castillo esquina con la plaza Andamana. En cambio, Francisco de Armas Merino, que residió en la calle Antonio de Armas núm. 1 hasta fijar su residencia en Tafira (Las Palmas de Gran Canaria), fue en su momento el mayor terrateniente «no foráneo», poseedor de gran número de fincas urbanas y vías de aguas en esta localidad.

 

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Ahora bien, a raíz de la compra de la Casa Ayuntamiento, «hay un interés por ornamentar, decorar o dignificar» las Casas Consistoriales por parte de sus regidores. Que, aparte del material de oficina, la adquisición de máquinas de escribir y libros para la biblioteca, hay un deseo por adquirir cuadros y mobiliario en general, obras en su mayoría de destacados maestros ebanistas y carpinteros de la localidad, como Hilario Armas y Armas, Juan Armas Galván, Rafael Sosa Álamo, Miguel Armas Trujillo, Rosendo García y García, Francisco Martín, José Rosario García, Agustín Álamo Santana, Juan Ojeda Mendoza, Andrés Álamo Armas, Juan Rosario García, José Medina Bermúdez, Rafael Jiménez del Rosario, Andrés Álamo Armas, entre otros.

 

Así, muebles, sillas y mesas, librerías armario para los libros de las oficinas municipales, los roperos para la guarda y custodia del instrumental de la Banda Municipal de Música y demás, han desaparecido, bien estropeados con el uso, retirados por su escaso interés o por pasar a otras manos a sabiendas de su valor y calidad.

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El Reloj de pared. Uno de los objetos que adquirió el Ayuntamiento y del cual desconocemos su paradero, fue un «reloj de pared» que el 16 de julio de 1942 acordaba la Corporación Municipal, presidida por Manuel Jiménez Díaz, facultar al secretario Agustín Padilla y Martínez para que adquiriera uno para las oficinas municipales. El reloj fue adquirido el 30 de septiembre de 1943 a la casa de Relojes Portusach (Barcelona), suponiendo su conste a las arcas municipales 651,40 pesetas, mediando en la compra Teodoro Pérez Bethencourt, armador de buques y asegurador naviero, con agencia comercial en la calle Domingo J. Navarro núm. 14 de Las Palmas.

 

Sobre esta pieza de relojería sabemos que fue llevada el 31 de julio de 1948 a Guía para ser reparada por un relojero de aquella localidad (posiblemente Fabio Álamo Hernández), encargándose el cabo de la guardia municipal Pedro Jiménez Díaz de los pormenores de su reparación, percibiendo 15 pesetas por el viaje de ida y vuelta a dicha ciudad.

 

Mientras que de 12 de diciembre de 1949 es el importe de 40 pesetas abonado a Sebastián Bermúdez Suárez, de la factura que presentó en las dependencias municipales por el arreglo y reparación del reloj que se encontraba en la secretaría; así como las 25 pesetas por otra factura que presentó el 4 de abril de 1950 por idéntico asunto. Sebastián Bermúdez Suárez nació el 16 de octubre de 1912. En octubre de 1945 vivía en la calle 13 de septiembre, pasando a residir meses después en la calle Canario núm. 5. Contaba con 33 años de edad y estaba casado con María Bermúdez Martín, y tenían un hijo llamado Sebastián. Era motorista de profesión, o conductor de motores como también se les denominaba. Igualmente, de 31 de octubre de 1951 es el importe de 60 pesetas librado a Pedro Jiménez Díaz por mediación de Bartolomé Vera Suárez, de su recibo por la reparación del reloj de la secretaría.

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Reloj de pared marca «Roman», vendido en el establecimiento de la casa Portusach,

fundada en Barcelona en 1891. Medidas 69 x 36 x 17 cm.

[Img #31344]

Reloj de pared American Manufacture, Sultan V.P. Gilt., siglo XIX. Casa particular

 

[Img #31345]

Reverso del reloj de pared American Manufacture, Sultan V.P. Gilt.

Casa particular, siglo XIX.

 

[Img #31346]

Galería de la casa donde residió el matrimonio «Morales Ramos». Al fondo un reloj de pie.

Fotografía del Archivo de la familia Armas, 1915

 

Al respecto, escasas eran las familias de este pueblo que tenían estos relojes en sus casas, y cuando lo había lo conservan y cuidaban como una reliquia, pasando de generación en generación. Por lo que difícilmente este reloj de pared del Ayuntamiento fue dado de baja, ya que son piezas reparables y casi eternas, vintage.

 

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Máquina de escribir y sumadoras. A medida que el Ayuntamiento disponía de cierta liquidez, fue adquiriendo el material de oficina de acorde con los nuevos tiempos. Así, los funcionarios y empleados de las oficinas municipales fueron aparcando la escritura manuscrita por la mecanografía, exceptuado en los libros de actas, de permanentes y de registros principalmente, obviamente.

 

En este sentido, las oficinas municipales en 1956 poseían varias máquinas de escribir de reconocida calidad en el mercado. Una de ellas, de la marca «Underwood», de carro grande, costó a las arcas municipales 5.350 pesetas, importe que fue abonado el 10 de abril de 1956 a José J. Rodríguez Marrero. Disponiendo también los empleados municipales de otra máquina de escribir de carro largo de la marca «Woodstock», que fue reparada, limpiada y ajustada junto a otras tres, significando un coste de 1.300 pesetas, que se le abonaron el 23 de junio de 1956 a Juan Abreu Hernández.

 

A Manuel Hernández Doreste, mecánico de máquinas de escribir, se le pagó 90 pesetas por el importe de sus honorarios por la contratación de la limpieza y reparación de tres maquinas de las oficinas municipales el 30 de enero de 1960; cantidad o gratificación que le fue abonada en los meses siguientes, constatándose que fue contratado para revisar y poner a punto las máquinas de escribir mensualmente.

 

Con el fin de mejorar y rentabilizar la eficacia de los funcionarios municipales se adquirieron máquinas sumadoras. Así, el 12 de mayo de 1962 se acordaba pagar a José Rosario Cabrera 8.400 pesetas, del importe de una máquina sumadora marca «Underwood 200», con destino al servicio de las oficinas municipales. José Rosario Cabrera era natural de Agaete, donde nació el 30 de septiembre de 1931. Era técnico de radio y poseía un pequeño establecimiento de reparación y venta en la calle Concepción núm. 4 y 6.

 

Sobre este asunto, las máquinas de escribir de estas características son consideradas piezas de «colección» muy deseadas por un sector del coleccionismo, a la vez que artilugios en desuso inutilizables para unos, pero que para otros son objetos de interés y decorativos –vintage–, con un apreciable precio dentro del mercado del coleccionismo.

 

Con buen criterio y acierto, en las dependencias municipales se conserva la máquina de escribir que al parecer era utilizada por el funcionario Antonio Cruz Medina, de todos conocidos en Agaete por su labor social y persona ejemplar.

 

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Modelo de máquina de escribir marca «Woodstock» fabricada en EE.UU., 1916

 

[Img #31348]

Modelo de máquina de escribir marca «Underwood», fabricada en EE.UU., 1922

 

[Img #31349]

Modelo de máquina sumadora marca «Underwood», fabricada en EE.UU.

[Img #31350]

Reverso modelo de máquina sumadora marca «Underwood», fabricada en EE.UU.

 

Obras de arte: pinturas. Otro de los bienes muebles desaparecidos fue el cuadro pintado por el pintor Manuel García Panadero titulado «Roque Partido», que adquirió el Ayuntamiento para la ornamentación de las Casas Consistoriales, y por el que se le abonó 1.500 pesetas al pintor el 21 de abril de 1950. Con idéntico propósito, el 29 de marzo de 1951 se le pagaba a García Panadero 1.250 pesetas por el cuadro titulado «El Valle de Agaete».

 

No es casualidad que la Corporación Municipal adquiriera estos cuadros a este pintor, ya que Manuel García Panadero pasaba temporadas en Agaete atraído por su paisaje, la tranquilidad reinante en el pueblo y por sus gentes. Una de las primeras visitas documentadas tuvo lugar el 11 de marzo de 1951 con motivo de la inauguración de la exposición de sus cuadros. Agasajando el Ayuntamiento a los asistentes con vino y pastas, que encargó al establecimiento regentado por Sebastián Viera Rodríguez, al que se le abonó días después 220 pesetas por los gastos derivados.

 

Al respecto, Pepe Dámaso, con apenas 18 años, le recuerda junto a Baudilio Miró Mainou en la «pensión» de su padre José Dámaso Álamo, que fascinado por su caja de pinturas y su caballete, le acompañó en sus incursiones para pintar el paisaje y el mar de Agaete.

 

Durante sus estancias en Agaete pintó los cuadros que adquirió el Ayuntamiento y, durante su hospedaje, entabló amistad con el Dr. José Mª Gómez de Retana, que era miembro de la comisión pro Fiesta de la Flor, donando siempre un cuadro para dicho evento. Además, durante la celebración de la Fiesta de la Flor en 1951, la Corporación Municipal, el 31 de julio de 1951, reembolsaba a la librería «Santa María de Guía» las 30 pesetas de la factura por la confección de 1.000 boletos de la rifa regalo de un cuadro donado por el pintor García Panadero.

 

Del mismo modo, el 31 de julio de 1952, el Ayuntamiento contribuía con una subvención de 500 pesetas al médico de Atención Pública Domiciliaria José Mª Gómez de Retana como miembro de la comisión, además de las 54 pesetas por la adquisición de 54 números de la rifa del cuadro que había donado García Panadero.

 

Manuel García Panadero participó también en dos exposiciones colectivas de pintura, organizadas por la comisión de festejos con motivo de las fiestas de Nuestra Señora de Las Nieves en 1954 y en 1955, celebradas en los salones de la Sociedad La Luz de Agaete. Que de manera desinteresada participaron también destacados pintores de la talla de Esteban Aguilar González, Elvireta Escobio Ramón, María Revenga, Juan González Sevilla, Juan Ismael González de Mora Castillo, Martín Chirino López, Baudilio Miró Mainou, Manolo Millares Sall, Adolfo Moltó Pérez, Felo Monzón Grau-Bassas, Fredy Szmull, Manolo Sosa, Remedios Morales del Río –Remy–, Santiago Santana Díaz, Vinicio Marcos Trujillo, el Dr. Camilo Barrocal López, Iberia Carqué Cazorla, Montse Brancolino, Rigan Seli, Julio Viera Fleitas y Juan Cabrera. Manuel García Panadero continuó pasando temporadas en Agaete, pintado paisajes y marinas, y participando en las exposiciones organizadas durante las fiestas de Las Nieves y colaborando con la Fiesta de la Flor.

 

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Siguiendo con los bienes adquiridos y que en la actualidad se desconocen su paradero, hay que añadir un cuadro al óleo de «Nuestra Señora la Virgen del Pino», que fue adquirido a Agustín Sánchez Blázquez, al que se le abonó el 7 de mayo de 1956 la cantidad de 100 pesetas con cargo a los presupuestos. Desconocemos donde se colocó en las Casas Consistoriales, lo cierto es que desde 1952, año de inicio de la romería ofrenda a la Virgen del Pino, el municipio de Agaete acudía anualmente con su representación a este evento. También, el párroco Monseñor Antonio Socorro Lantigua, rector de la Basílica de Nuestra Señora la Virgen del Pino, acudía como predicador a las fiestas en honor a Nuestra Virgen de Las Nieves y, por motivos de salud, visitaba asiduamente el balneario de Los Berrazales a tomar sus aguas milagrosas. De cualquier manera, y a juzgar por el coste del lienzo, se trata más de una obra de carácter más sentimental que artística, pero de enorme interés para el patrimonio de nuestro pueblo.

 

Opinamos que en uno de los salones de la casa ayuntamiento se reponga de nuevo un cuadro o fotografía alusiva a la advocación de la Virgen del Pino. El patio de las Casas Consistoriales sería un emplazamiento idóneo, junto a otro de la Virgen de Las Nieves, San Pedro Apóstol, La Inmaculada Concepción, San Sebastián, Santa Teresita de Jesús, la Virgen de Fátima y de la Milagrosa, en representación de las fiestas de los núcleos y entidades de población de este municipio, con una breve reseña al pie de cada fotografía.

 

Engrosa este patrimonio pictórico desaparecido un cuadro al óleo representando un paisaje del «Puerto de Las Nieves» obra del pintor Adolfo Moltó Pérez. El cuadro fue adquirido por mediación del médico de Atención Primaria Domiciliaria José María Gómez de Retana, autorizando el secretario e interventor del Ayuntamiento de Agaete Agustín Padilla y Martínez, el pago de 4.000 pesetas el 31 de diciembre de 1962 al pintor por la adquisición de la obra.

 

Recordar que Adolfo Moltó participó en las dos exposiciones colectivas de pintura organizadas por la comisión de fiestas en los salones de la Sociedad La Luz de Agaete.

 

Al respecto, y para una referencia sobre este asunto, el pregonero de las fiestas de Nuestra Señora la Virgen de Las Nieves en el año 2000, el Cronista Oficial Sebastián Sosa Álamo, era conocedor de un cuadro del pintor Adolfo Moltó que reproducía una vieja fotografía del primer tercio del siglo pasado en el que podía apreciarse el estado por aquel entonces del puerto de Las Nieves.

 

Del mismo modo, a Baudilio Miró Mainou, el 28 de mayo de 1977, se le abonó 25.000 pesetas por un cuadro al óleo con un tema de esta Villa, que el ayuntamiento había obsequiado a la naviera Transmediterránea, destinado a la colocación del ferry que llevaba el nombre de Villa de Agaete. Ahora bien, como quiera que el ferry en cuestión fue desguazado el 1 de septiembre de 2008, sería del todo conveniente confirmar cual ha sido su paradero y conocer el protocolo de cesión de dicho cuadro. De lo contrario debería volver a las Casas Consistoriales.

 

[Img #31351]

Ferry de la naviera Transmediterránea renombrado en 1975 Villa de Agaete.

En 1977 la corporación municipal obsequió a este buque con un cuadro al óleo del pintor

Baudilio Miró Mainou con temática del municipio

 

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FOTOGRAFÍAS. Las fotografías formaban parte del patrimonio municipal. No obstante, cientos de fotografías han desaparecido o están ilocalizables, o bien guardadas a buen recaudo. Este legado fotográfico junto a la documentación que se conservan en el Archivo Municipal, eran de capital importancia para el estudio de la evolución urbana del municipio, el estado de las obras realizadas, las festividades y los personajes de este pueblo.

 

Desde 1936 a 1959 y en la década de los años sesenta y setenta, se fotografió a cargo de las arcas municipales todos los actos públicos de la localidad, las fiestas y las visitas de las autoridades civiles y eclesiásticas al municipio. Por su interés, significar que solo el 25 de abril de 1959, a Sebastián Sosa Álamo, fotógrafo de Agaete, se le abonó la cifra de 1.440 pesetas por 48 fotografías tamaño 18 x 24 cm –a 30 pesetas cada una–, de las distintas obras realizadas por el Ayuntamiento durante los años comprendidos desde 1936 a 1959, con el objeto de unirlas al estado resumen de obras y mejoras a enviar a la Jefatura Provincial del Movimiento.

 

Asimismo, el 13 de junio de 1960, a Sebastián Sosa Álamo se le abonaba 48 pesetas por las fotografías tomadas el día 26 de mayo, día de la Asunción del Señor, con motivo de la primera comunión de los niños y niñas del grupo escolar José Sánchez y Sánchez. A Sebastián Sosa Álamo, el 30 de junio, se le retribuía también con 50 pesetas por cinco fotografías de tamaño postal con distintas vistas de los actos celebrados el 12 de junio, con motivo de la visita pastoral del obispo Antonio Pildain y Zapiain. Igualmente, el 14 de julio, se le reintegraba 55 pesetas del resto de las fotografías de los actos celebrados el 26 de mayo con motivo de la celebración de la «primera comunión».

 

[Img #31352]

Primeras comuniónes de 1963. Cortejo de niños y niñas acompañados por sus familiares.

Foto cedida por José Luis Rodríguez Armas

 

Al fotógrafo Adolfo Nuez Jiménez, natural de Agaete, el 14 de julio de 1960, se le pagaba 55 pesetas por las once fotografías realizadas durante la visita del obispo de la diócesis Antonio Pildaín y Zapiain al Valle y del Alcalde Andrés Rodríguez Martín al Hornillo. Al fotógrafo Francisco Igeño Ramírez, el 15 de julio de 1961, por su factura de 13 fotografías de los actos celebrados el 11 de mayo con motivo de la primera comunión de los escolares.

 

También, al fotógrafo Manuel Múgica Jorge, el 24 de enero de 1962, las 140 pesetas del importe de catorce fotos realizadas a los concejales del ayuntamiento y autoridades de la Villa, con motivo de la festividad de San Sebastián. A Isidoro Gil Almeida, el 10 de agosto de 1962, con 504 pesetas por el coste de sesenta y tres fotografías efectuadas durante la festividad de Nuestra Señora de Las Nieves el 5 de agosto.

 

[Img #31353]

Panorámica de las actuaciones realizadas en la calle La Rosa a partir de 1956.

Foto cedida por José Luis Rodríguez Armas

 

[Img #31355]

Reformas en la cuesta de Los Chorros y aledaños 1943. Foto cedida por José Luis Rodríguez Armas

 

Y a Pedro Espino Medina, el 21 de septiembre de 1962, se le abonaba 53 pesetas por una fotografía en color para el stand representativo de esta Villa en el caserío Canario instalado en la Granja Experimental del Cabildo de Gran Canaria, que fue inaugurada el 18 de julio.

 

Como se puede observar, cantidades generosas en su tiempo como para haber tenido la precaución de inventariarlas, conservarlas y archivarlas para el disfrute de todos.

 

[Img #31354]

Con motivo del proyecto del muelle de Las Nieves, en 1975 se le encargó al servicio geográfico del

ejército la cartografía del lugar. El levantamiento hidrográfico del fondo marino se encargó

a un Buque Hidrográfico Clase Castor del Instituto Hidrográfico de la Marina

 

Al fotógrafo Paco Rivero, también se le abonó 2.800 pesetas el 7 de diciembre de 1974, por su factura de las fotos realizadas con destino al comandante del Buque Hidrográfico Clase Castor y de la visita del Gobernador Civil Enrique Martínez-Cañavate Moreno. A «Fotos Rivero», el 20 de diciembre de 1975, se le pagaba 13.500 pesetas importe de sus facturas por diversas fotos suministradas a solicitud del premio de embellecimiento.

 

Además, al fotografo Francisco Rojas Fariñas, se le pagó 9.425 pesetas el 14 de febrero de 1976, por el importe de diversas fotografías en blanco y negro y el albúm para la colocación, relativas a paisajes y ambientación de la Villa y del Tríptico. A Paco Rivero, el 25 de junio de 1977, se le ingresó 18.750 pesetas, por el valor de las ampliaciones realizadas en color para la exposición fotográfica titulada «Agaete, ayer y hoy», que al parecer se conservan en el Archivo Municipal.

 

Para una valoración sobre el precio de las fotografías y el dinero gastado, es válido a manera de ejemplo, las 7.280 pesetas abonadas el 26 de julio de 1991 al fotógrafo Francisco Rojas Fariñas, por solo una diapositiva en color del cuadro del pintor Juan José Gil referido a la La Rama. Así como 12.480 pesetas al mismo fotógrafo el 17 de julio de 1992, por diapositivas y fotos varias del artista Baudilio Miró Mainou para su homenaje a celebrar el 26 de julio.

[Img #31357]

Cartel del pintor Juan José Gil, 68,5 x 47,8 cm. Fiestas de Las Nieves 1991

 

En definitiva, un patrimonio fotográfico rico y fundamental para estudiar la evolución de nuestro municipio a lo largo de este periodo, además de un patrimonio intangible ahora para el disfrute de los ciudadanos. Patrimonio fotográfico que poco a poco va saliendo a la luz a través de las diferentes publicaciones en abierto, lo que evidencia la existencia de copias al margen de los originales.

 

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Pero quizás el dato más curioso sobre este patrimonio desaparecido es el retrato del «Rey Alfonso XIII» pintado por el artista Nicolás Massieu y Falcón. Por la prensa sabemos que a principios del mes de julio de 1894 visitaba la Villa de Agaete el III Marqués de Ahumada y el Capitán General Juan Alaminos y Vivar. La nota publicada daba buena cuenta de los lugares visitados por tan ilustres personajes, autoridades que los acompañaron y los convites a los que asistieron. En uno de ellos se llevó a cabo el llamado banquete oficial, que tuvo lugar en los remozados salones del Ayuntamiento, edificio de alquiler ubicado posiblemente en la plaza de La Constitución o en la calle Guayarmina. En estas dependencias, al autor de la crónica de la visita le llamó la atención un retrato del Rey Alfonso XIII, pintado por el artista Nicolás Massieu y Falcón, y que el pintor había regalado al Ayuntamiento de Agaete.

 

[Img #31356]

Rey niño Alfonso XIII de Nicolás Massieu y Falcón. Óleo sobre lienzo, 60 x 46,5 cm.

Casa Museo de Colón de Las Palmas de Gran Canaria

 

Sobre el particular, esa es la única pista que conocemos sobre dicho cuadro, ya que se desconoce referencia alguna con posterioridad a la crónica, y la documentación no lo precisa a consecuencia del incendio acaecido en 1910, que como sabemos destruyó prácticamente todos los archivos de la administración local y del juzgado. Al respecto, el retrato debió referirse al rey Alfonso XIII niño, ya que apenas contaba con 8 años de edad.

 

Señalar, que del pintor de Nicolás Massieu y Falcón es un óleo sobre lienzo de 60 x 46,5 cm titulado el «Rey Niño Alfonso XIII», que se conserva en la Casa Museo de Colón de Las Palmas. Cuadro que al parecer fue adquirido por esta entidad en 2005, al saberse que se encontraba en América. El asunto requiere de una investigación en profundidad, quizás para los investigadores de la pintura del siglo diecinueve en Canarias.

 

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La predela: La Santa Cena. Pero, sin lugar a dudas, el mayor robo cometido en el municipio fue la predela, con tema religioso de «La Santa Cena», que formaba parte del Tríptico de Las Nieves. Que según el Dr. Feo y Ramos en 1930 se encontraba Sevilla, con motivo de una exposición de arte sacro, siendo la intención de sus dueños de venderla.

 

Para una referencia, en la «Exposición de plantas, frutos, aves, animales, productos agrícolas, industriales y artísticos» celebrada en Las Palmas desde el 28 de abril al 8 de mayo de 1892, no se llegó a exponer una pintura en tabla del siglo XV, representando la «Cena de Cristo», que a juicio de los entendidos era una obra de extraordinario mérito y valor, propiedad de Santiago Tejera Quesada, hijo de Santiago Tejera Osavarry.

 

Santiago Tejera Osavarry era un prolífico músico de gran fama en Las Palmas. Uno de sus hijos, Diego Tejera Quesada, se trasladó a Sevilla, donde dirigió los diarios de «El Correo de Andalucía» y «La Unión». Sobre este asunto y bajo el título de «El otro pintor de la Virgen de Las Nieves», preparamos un breve pero interesante trabajo.

[Img #31358]

Proceso de restauración del panel central de la virgen, 1963. En la imagen los

restauradores, el sacerdote Teodoro Rodríguez y Rodríguez

y el alcalde Andrés Rodríguez Martín

 

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Actualmente el patrimonio pictórico que atesora las Casas Consistoriales es numeroso y de firmas prestigiosas de pintores contemporáneos; todo sea dicho, a raíz de las exposiciones y eventos de pintores como actos de las fiestas principales en la década de los noventa del siglo pasado. Nos consta que gran parte está inventariado y fotografiado por el encargado del Archivo Municipal; aunque debemos precisar que de manera periódica se debería actualizar, fotografiar, constatar su ubicación y el estado de conservación. Debiendo estar disponible en la «web» del Ayuntamiento para la consulta de todos los interesados, y como colección municipal un servicio de préstamo expositivo y de intercambio con otras entidades municipales.

******

1 QUINTANA, 1985, pp. 96, 100, 223.

 

Puedes visualizar el trabajo completo en formato libro digital (PDF) pinchando sobre la siguiente imagen.


 

 

Antonio J. Cruz y Saavedra

Licenciado en Geografía e Historia, especialidad de Historia del Arte por la Universidad de La Laguna 

Catedrático de Enseñanza Secundaria (jubilado).

Correo electrónico: [email protected].

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