
Las retransmisiones futboleras han comenzado y LaLiga ha intensificado su lucha contra la piratería digital, implementando medidas que han generado un debate significativo en España por ser prácticas abusivas que perjudican a terceros que nada tienen que ver ni con LaLiga ni la piratería.
Desde 2022, la organización ha impulsado bloqueos masivos de páginas web consideradas ilegales para frenar las retransmisiones no autorizadas de partidos de fútbol. Sin embargo, estas acciones han afectado también a empresas legítimas, (como este medio) y servicios legales, generando críticas y cuestionamientos sobre la proporcionalidad y eficacia de estos métodos ya que a través de la red de datos del móvil se puede seguir navegando.
El mecanismo principal utilizado por LaLiga consiste en solicitar a las operadoras de telecomunicaciones (no todos han accedido, si Movistar y DIGI) bloqueos directos a direcciones IP vinculadas con contenidos piratas. Esta estrategia ha provocado que miles de webs legales compartiendo infraestructura tecnológica con plataformas ilegales se vean afectadas por cortes indiscriminados. Empresas como Telefónica han aumentado exponencialmente los bloqueos, alcanzando más de 10.700 en 2023 cumpliendo una sentencia que si bien autoriza estos cortes, deja claro que no sepuede perjudicar a terceros, pero eso, como quien oye llover, pues ni LaLiga ni Movistar o DIGI atienden a las miles de reclamaciones que por parte de los usuarios reciben cada vez que se producen los cortes. Por parte de LALiga, su presidente, el Sr. Tebas se atrevió a catalogar de "friquis" a aquellas personas que durante una retransmisión deportiva en fin de semana, pretendian acceder a webs como la de la Real Academia de la Lengua Española, que también se veía afectada por estos cortes, lo que nos da una idea aproximada del funcionamiento intelecto-financiero de este dirigente pelotudo.
Entre los servicios perjudicados se encuentran plataformas reconocidas, cuya accesibilidad se ha visto comprometida para millones de usuarios. Cloudflare, proveedor tecnológico clave en este ámbito, ha iniciado acciones legales contra LaLiga alegando que estas medidas afectan negativamente a sitios legítimos (como este medio), generando perjuicios económicos considerables.
LaLiga defiende que estas medidas son necesarias para proteger los derechos audiovisuales y garantizar la calidad del espectáculo futbolístico, sin importarles para nada que terceros se vean perjudicados, aquí solo importan sus negocios millonarios y nada más.
No obstante, asociaciones como la Asociación de Internautas se cuestionan la falta de un examen judicial riguroso sobre la necesidad e idoneidad de estos bloqueos masivos. Además, recuerdan casos previos donde intentos similares fueron declarados ineficaces o ilegales. Es en España donde se están llevando a cabo estos cortes y parece que LaLiga, lo que es bastante significativo, ya ha llegado a acuerdos internacionales con otros países sobre todo en la América del sur.
En definitiva, el enfrentamiento entre LaLiga y proveedores tecnológicos, propiciado por operadoras de Internet, que lesionan los derechos de sus clientes, plantea un desafío complejo sobre cómo combatir eficazmente la piratería sin perjudicar el acceso a servicios digitales legítimos ni restringir injustamente el uso de Internet, que además, es lo que dictamina la sentencia de la que se valen para realizar estos cortes indiscriminados y totalmente fuera de lugar, pero eso si, el recibo se paga integramente, a pesar de recibir un servicio capado por estos cortes masivos.
Habrá que esperar que la Justicia ponga a cada cual en su sitio, al menos esa es la esperanza, a sabiendas que el proceso será largo y tedioso y que casi todos los días (el fútbol no para), tendremos cortes y dificultades para acceder a webs totalmente legales y que nada tienen que ver con el fútbol como es este medio y que sin embargo, el recibo lo seguiremos pagando íntegro.































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