
Sí, quieres hacerlo bien, tienes la consciencia y la mejor de las intenciones, pero a la hora de la verdad te das cuenta que no basta con querer. Te faltan herramientas.
Así que he decidido hacer algo diferente: arrancamos una serie de artículos semanales donde cada miércoles te presentaré una herramienta concreta de la Disciplina Positiva, para que no solo lo pienses, sino que lo hagas. Para que no sea solo un deseo, sino un paso real en el día a día con tus hijos.
Porque entre lo que sientes, lo que quieres y lo que haces… puede que falte justo esa pieza para que todo encaje. Y aquí la vas a encontrar, sin fórmulas mágicas, solo herramientas reales, prácticas y respetuosas.
Esta semana, te invito a probar conmigo... el Enfoque en Soluciones, una de las herramientas más potentes (y sencillas) de la Disciplina Positiva.
Empezamos...
Ponte en situación: Cuando algo se va de las manos con tus hijos, ¿qué sueles hacer primero?
¿Buscar quién tuvo la culpa?
¿Regañar?
¿Castigar?
¿Dar una charla eterna que no sabes ni si escuchan?
Spoiler: nada de eso enseña nada útil.
Porque el problema no es que tu hija haya tirado el zumo al suelo por tercera vez.
El problema es que mientras buscamos culpables, se nos olvida lo más importante: enseñarle qué podemos hacer ahora y cómo evitar que pase otra vez.
¿Qué es el Enfoque en Soluciones?
Es una herramienta práctica de la Disciplina Positiva que cambia el foco del problema al aprendizaje.
Cuando ocurre un conflicto, en lugar de quedarte atascada en lo que ya pasó (y que no puedes cambiar), invitas a tu hijo o hija a pensar qué se puede hacer para reparar, prevenir y hacerlo mejor la próxima vez.
Se trata de construir soluciones juntos, no de imponerlas.
¿Cómo se aplica en la vida real?
Ejemplo 1:
Tu hijo derrama el agua por quinta vez. Ya le habías dicho que tuviera cuidado.
❌ Viejo enfoque: “¿Ves lo que has hecho? ¡Siempre igual! ¡Te dije que no jugaras con el vaso!”
✅ Enfoque en soluciones: “¿Qué podríamos hacer para que no se derrame más el agua?”
(Y se abren posibilidades: cambiar el vaso, ponerlo más lejos, ir a por una bayeta juntos…)
Ejemplo 2:
Tu hija no quiere recoger los juguetes. Monta un drama. Ya estás harta de repetirlo.
❌Viejo enfoque: castigo, sermón, chantaje emocional.
✅ Enfoque en soluciones: “¿Qué podríamos hacer para que recoger no se haga tan cuesta arriba?” A veces propondrán locuras. Otras, ideas geniales.
Lo importante es que piensen, propongan y se impliquen. Así aprenden a resolver problemas, no solo a evitarlos por miedo a tu reacción.
Dale voz a tus hijos para que propongan soluciones, acompáñalos desde la calma y la reflexión.
¿Desde qué edad puedo usar esto?
El enfoque en soluciones empieza a tener sentido real a partir de los 4 años, cuando los peques ya tienen capacidad para pensar en consecuencias, proponer ideas y reflexionar un poco más allá del “aquí y ahora”.
Pero el espíritu de esta herramienta (buscar soluciones en vez de castigar) puedes aplicarlo incluso antes, modelando tú el pensamiento:
“Se ha roto, ¿qué podemos hacer ahora?”
“Estás gritando muy fuerte, ¿cómo podemos comunicarnos mejor?”
Tú no solo corriges. Tú entrenas.
Sí, probablemente estés pensando...“pero es que así no aprenden que eso está mal…”
Te lo digo claro: No hay mejor aprendizaje que formar parte de la solución.
Ni el castigo, ni el grito, ni el sermón enseñan lo que enseña la reflexión acompañada, el reparar el daño, el hacerse cargo (desde el vínculo, no desde el miedo).
¿Qué se consigue con esta herramienta?
✔️ Responsabilidad compartida
✔️ Niños que piensan, no solo obedecen
✔️ Prevención de conflictos futuros
✔️ Clima familiar más cooperativo
✔️ Confianza en su capacidad para encontrar soluciones
✔️ Conexión antes que corrección
Y sobre todo: tú dejas de sentirte policía y te conviertes en guía.
¿Y si no proponen nada útil?
No pasa nada. El enfoque en soluciones no es una fórmula mágica, es un entrenamiento.
Cuanto más lo practiquen (y practiques tú), más fácil saldrá.
Puedes usar preguntas como:
-
¿Qué se te ocurre que podríamos hacer ahora?
-
¿Qué harías diferente la próxima vez?
-
¿Cómo podrías solucionarlo tú?
-
¿Hay algo que podamos cambiar para que funcione mejor?
Y si no saben... puedes proponer tú varias opciones y que elijan.
Para resumir
Si estás criando desde la consciencia, pero hay momentos en los que no sabes qué hacer, esta herramienta te va a devolver el poder. Pero no ese poder de imponerte, sino el de acompañar y construir habilidades reales.
El Enfoque en Soluciones es una forma respetuosa, sencilla y muy poderosa de educar y guiar.
No esperes resultados perfectos ni inmediatos; esto es un entrenamiento que tú y ellos irán aprendiendo poco a poco.
Así que esta semana te propongo ésto, simple y poderoso: deja de buscar culpables… y empieza a buscar soluciones.
Pruébalo. Juega con ello. Equivócate. Inténtalo otra vez.
Y sobre todo, observa lo que cambia cuando en lugar de imponer, invitas a construir.
La próxima semana seguimos con otra herramienta de la Disciplina Positiva. Porque educar con respeto no es improvisar: es tener un mapa. Y aquí vamos paso a paso, para que ese mapa también sea tuyo.
Nos leemos el miércoles.
Haridian Suárez
Trabajadora social y Educadora de Disciplina Positiva (@criarconemocion)
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