Arucas. Juan FERRERA GILArucas, en sus Sanjuaneras, viene a sentirse distinta y renovada: es lo que proporcionan las fiestas: remansos de paz y tranquila alegría que supone una nueva vuelta de tuerca más a la vida.
Los distintos actos previstos y programados convertirán en improvisados escenarios parques, plazas y calles, donde la existencia surge al socaire de la sinfonía perfecta de la Banda Municipal. Así, las fachadas volverán a lucir nuevamente y ofrecerán aspectos renovados y distintos, casi nuevos. Es Arucas la imperfección personificada, pero está bien que así sea.
Cuando ustedes, inteligentes lectores, encuentren un lugar perfecto nos lo dicen. Más que nada para intentar imitarlo. Pero no sé si yo…
Juan FERRERA GIL































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