La situación de la isla de Fuerteventura

La implantación de la industria hotelera que ha propiciado una población que no se identifica con el territorio, ni con el costumbrismo, crea tensiones que dificulta la convivencia .

Un aumento de la población desmesurada, que ha doblado la población en apenas 25 años, que está desprovista de infraestructuras y servicios suficientes para semejante demanda.

Entendemos que se debió mimar con mesura la aprobación de la planta hotelera en una isla frágil, que demanda recursos que carece la isla de ellos y obtenerlo implica un coste difícil de asumir; como el agua.

Desde Liberación Canaria abogamos por:

* Congelar la autorización de más camas hoteleras.

* ⁠La construcción de viviendas sociales.

* ⁠La creación de áreas educativas para la ayuda al entendimiento y las formas debidas para la buena convivencia, que deben estar en los colegios, centros culturales, etc.

* ⁠Potenciar la pesca, la ganadería y la agricultura propia del lugar.

* ⁠La creación de aulas educativas para rescatar y potenciar la artesanía.

* ⁠Escuelas para el rescate y conservación de nuestro folclore.

* ⁠La creación de aulas de formación profesional acordes a la demanda de la isla, como carpintería, electricidad, fontanería, etc.

* ⁠La creación de una escuela de hostelería de gran cualificación.

* ⁠La creación de escuelas técnicas de investigación para potenciar el rendimiento de la materia prima del lugar.

* ⁠Instalar depuradoras biológicas en todos los núcleos que sean viables.

* ⁠Sacar agua de los tres malpaíses para mezclarla con la desalada para abaratar costes y así ahorrar el tratamiento terciario.

* ⁠Tener una relación con Europa distinta, dejar el sistema RUP y acogernos a la relación PTU, un modelo de asociación que figura en tratado de la Unión Europea, establecida desde el año 1957.

Pudiendo adaptar medidas que teniendo una relación RUP, no es viable, como proteger el territorio de la especulación a fondos buitres.

Liberación Canaria ve con preocupación que no se estén tomando medidas para parar este desenfreno.

Angélica Calero

Liberación Canaria