“¿Y si se hubiera actuado de otra manera?”
![[Img #28880]](https://infonortedigital.com/upload/images/05_2025/1305_5731.jpeg)
Reflexión tras la muerte de Abdoluie Bah en el aeropuerto de Gran Canaria
La muerte de Abdoluie Bah, un joven gambiano de apenas 19 años, en el aeropuerto de Gran Canaria sigue estremeciendo a muchas personas. A medida que pasan los días, se suman nuevas preguntas a una tragedia que pudo haberse evitado. Un taxi, un trayecto corto, un conflicto, una muerte. Y, sin embargo, lo que debería haber sido una anécdota de rutina se transformó en una tragedia irreversible.
En declaraciones a una cadena de televisión, el taxista implicado en los hechos sostiene que le pidió el dinero por adelantado al joven, y que el cuchillo que supuestamente portaba Abdoluie no fue mostrado hasta después de haberle intentado sacar por la fuerza y haberle propinado al joven, “un cabezazo y un puñetazo”. Según su versión, no fue un intento de robo, si no que le pidió que lo llevara a Las Palmas. Pero, si no hubo petición de dinero, si no hubo amenaza previa … ¿Qué motivó la violencia inicial del conductor?
En todo este caso, hay preguntas que, por incómodas que sean, deben formularse:
¿Cuántas veces un taxista ha pedido el pago por adelantado a una persona blanca, rubia, de ojos claros, en el aeropuerto?, ¿Es práctica común desconfiar así de los usuarios?, ¿O hay algo más que no se dice, pero que opera silenciosamente?, ¿Qué hizo que aquel joven, Abdoluie Bah, fuera percibido como una amenaza?, ¿Fue su juventud? ¿Fue su ropa? ¿Fue su pobreza? ¿Fue el color de su piel?, ¿Por qué el taxista no llamó a la policía antes de tomarse la justicia por su cuenta con un cabezazo y un puñetazo?¿Qué habría hecho cualquiera de nosotros si un taxista nos quiere cobrar el dinero antes de llegar al destino por su desconfianza hacia nosotros? ¿Nos hubiéramos bajado del taxi o habríamos nosotros mismos llamado a la policía por la actitud del taxista?
Lamentablemente, son preguntas que tocan de lleno un prejuicio estructural. La desconfianza no surge del aire. Tiene historia, tiene patrones, tiene raíces. Y en este caso, esa desconfianza terminó en violencia. Porque lo que sabemos hasta ahora es que el taxista decidió actuar por su cuenta: no llamó a la policía, no solicitó ayuda. Decidió, según sus propias palabras, “darle un cabezazo y un puñetazo antes de que apareciera cualquier arma”. ¿Qué habría pasado si el joven no hubiera sido negro? ¿Le habría tratado igual si fuera un turista europeo más, alto, rubio, con ojos azules, con acento extranjero?
La justicia tendrá ahora que esclarecer los hechos. Y una de las claves puede estar en las imágenes de la cámara del taxi. Si existe esa grabación, si no fue borrada o estaba apagada, podría aportar luz sobre lo que realmente sucedió. ¿Quién agredió a quién primero?, ¿Hubo resistencia, hubo amenazas reales previas?, ¿Se podrá ver si el chico ‘realmente llevaba un cuchillo’? ¿O sólo se verá una reacción violenta desproporcionada, nacida del miedo, del prejuicio o de la rabia?. ¿Y si las imágenes, de ese como el resto de vídeos, demostraran que el ya triste y famoso cuchillo no existió nunca en el lugar de los hechos?.
Este caso no sólo es una cuestión legal. Es una cuestión humana. Abdoluie Bah estaba a escasos días de lograr su sueño: reencontrarse con su familia, tras años de dificultades, migración y lucha. Murió a las puertas de ese sueño. A manos de una sociedad que, muchas veces, no ve, no escucha, no comprende. Y sobre todo, no duda en usar la fuerza cuando se trata de cuerpos racializados.
Hoy no podemos más que lamentar una muerte que nunca debió haber ocurrido. Exigir una investigación independiente, real, justa e imparcial. Y abrir una conversación que como sociedad aún nos debemos: sobre el racismo, sobre la violencia, sobre el trato desigual.
Porque sí. Quizás, sólo quizás, si se hubiera actuado de otra manera, hoy Abdoluie Bah estaría vivo, abrazado a su familia. Y eso, incluso el nefasto y preciso disparo al cuello, nadie podrá cambiarlo.
D.E.P. Abdoluie Bah.
Andrés Ramírez Santana
Profesor Enseñanza Secundaria





























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.102