Comunicado de ‘Canarias Insumisa’

Desde ‘Canarias Insumisa’ expresamos nuestra más profunda indignación ante las declaraciones del Delegado del Gobierno en Canarias, quien ha calificado públicamente, en declaraciones al Canarias7, la muerte de Abdoluie Bah como el resultado de “una agresión a la policía”.

Lamentamos y denunciamos que, sin que se haya concluido ninguna investigación judicial ni independiente, el máximo representante del Gobierno central en las islas haya optado por blindar la versión policial y justificar una intervención que ha acabado con la vida de un ser humano. Esta postura no sólo es una falta de respeto a la familia y al entorno de la víctima, sino también una muestra alarmante de impunidad institucional.

No puede haber justicia si desde el primer momento se criminaliza al muerto y se absuelve a los agentes implicados sin esperar el resultado de una investigación imparcial. La función del Delegado del Gobierno no es actuar como portavoz de las fuerzas policiales, sino garantizar los derechos de toda la ciudadanía, incluyendo los de quienes son racializados, empobrecidos o migrantes. La vida de Abdoluie Bah merecía protección, no desprecio.

Nos preguntamos:

• ¿Cómo puede hablarse de “agresión” cuando quien ha muerto es la persona intervenida?

• ¿Quién protege a quienes no tienen papeles, techo ni voz ante las instituciones?

• ¿Cómo se puede garantizar una investigación justa si ya se ha emitido un juicio público desde el Gobierno?

‘Canarias Insumisa’ exige:

1. La rectificación inmediata del Delegado del Gobierno por sus declaraciones irresponsables.

2. Una investigación independiente sobre la actuación policial que acabó con la vida de Abdoluie Bah.

3. La publicación completa de los hechos y el esclarecimiento de responsabilidades.

4. La garantía de que estos casos no se repitan, incluyendo la revisión de protocolos policiales y el fin de la violencia institucional hacia las personas migrantes.

Abdoluie Bah no murió. A Abdoluie Bah lo mató un sistema que deshumaniza, persigue y silencia. En este caso, a través de un posible abuso policial. Y lo último que merecen su memoria y su familia es que se le acuse públicamente de agresor sin poder defenderse.

No habrá paz sin justicia. No habrá justicia sin verdad.

‘Canarias Insumisa’