Piel de metal. Juan FERRERA GILCuando las esculturas metalizadas tomaron las calles de Arucas, arramblaron incluso con las esquinas.
Y durante un tiempo aquellas obras escultóricas convirtieron las calles en una especie de Museo Abierto a cualquier interpretación: otra manera de enfocar la Cultura. No solo dinamizaron la vida, sino que aún las echamos de menos. Son tan necesarias que las necesitamos pues no solo nos hacen pensar, sino que en su misma estructura y forma de ser dinamita y rompe cualquier posibilidad. No sé si me explico.
Lo que en realidad queremos señalar es que ya es tiempo de una nueva exposición callejera que nos mueva las realidades de sitio y las seguridades que encierran los espacios públicos. De eso se trata.
Juan FERRERA GIL































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