Casi enfrente de la Catedral. Foto: Juan FERRERA GIL
“Casi enfrente de la mismísima Catedral, cuando por la calle pasaban únicamente, además de los transeúntes, carros y los primerísimos coches, tuve mi negocio más allá del Barranco Guiniguada. Allí mantuve una clientela durante casi un siglo, hasta que todo se vino abajo: de repente se desvaneció como un azucarillo en el café sabroso y embaucador; sin embargo, el barranco seguía dividiendo en dos partes los vespertinos días bardinos y grises de la capital grancanaria. En aquellos años, el clima se hacía respetar y no se hablaba de lo que ahora sucede. Ni la calima nos visitaba con tanta frecuencia. Hoy, al ver la foto en el periódico de la tarde, el último vespertino del país, me ha traído recuerdos que plasmaré próximamente por escrito, más que nada para que no se pierdan. Creo que una voz auténtica y real siempre se agradece. Pues eso.”
Juan FERRERA GIL































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.3