
Desconocemos si La Palma representa el fin del mundo, pero sí nos atrevemos a afirmar que desde ese privilegiado lugar, donde un inmenso corazón queda atrapado entre sus límites, la cultura y la escritura cuentan con firmas solventes, con amuebladas cabezas y mejores criterios, que no solo se atreven a trascender, sino que, además, capaces son de ponernos los pies en el suelo y en el mapa regional, como reafirmando y conformando una identidad. Por eso nos ha sorprendido gratamente el buen hacer de Carlos RUIZ CABALLERO, Retrato del fin del mundo, ALBA Contemporánea, Barcelona, 2024.
Las distintas voces narrativas, que logran que la acción avance hacia un final conocido y temido, que el autor nos presenta se sostienen como una realidad más. Queremos decir que Carlos Ruiz nos trata con respeto y consideración y algunas explicaciones, dirigidas al anónimo lector, las deja sin la pertinente aclaración. Por lo demás, no estamos ante una novela difícil y de lectura complicada. Precisamente por eso nos ha dejado con indeleble huella en nuestra imaginación. Sabe su autor que el lector está vivo, que sabe leer e interpretar y que está muy atento a sus distintas propuestas. Al final lo que subyace es todo un enriquecimiento literario que hace crecer la novela y la devuelve a los lectores, como regalándola, después de días vividos en soledades inciertas. Porque la novela es triste y la soledad de sus personajes ocupan toda la trama injusta y alocada de un período crucial en la historia de las Islas Canarias. Y de este país.
No es una novela más de la guerra civil. Carlos Ruiz Caballero se ha centrado en unos personajes que fueron y vivieron con intensidad y preocupación sus momentos. Habla de ellos desde todos los puntos de vista. Y eso es de agradecer. No nos hemos sentido pequeños ante los acontecimientos narrados, que discurren con estricto sentido de la realidad que fue. Desgraciadamente.
No solo desea el autor que quiere rescatar del olvido a unas personas que lucharon por la libertad y el entendimiento, sino que, además, lo consigue con una prosa clara, sencilla y, sobre todo, con un trabajo bien estructurado.
No, no es una simple novela sobre la guerra civil.
Es la historia de La Palma: acaso todas las historias canarias encerradas en una sola isla.
Juan FERRERA GIL






























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.102