
Son tantos los detalles que nos rodean que suelen pasar desapercibidos.
Por ejemplo el que muestra la imagen. Nunca lo había visto y eso que he visitado unas cuantas veces la Ciudad lagunera. Sin embargo, el detalle se hizo presente cuando en el ordenador del palomar, donde se elaboran los distintos PHOTOTEX, descubrí la foto. Sí, sí, fue un auténtico hallazgo.
Luego recordé algunos hechos y otras vivencias: que el tiempo no solo es una entelequia, sino que se viste con los ropajes del detalle, que siempre significan más de lo que uno cree saber y conocer.
Juan FERRERA GIL
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