
Tocó regresar a casa, a la hermosa tierra de Las Longueras en el Valle de Agaete.
La estancia veraniega en la cumbre grancanaria se alargó esta vez, ya que nueve meses pasaron desde la mudá del inicio de la época estival.
En esos meses en los altos de la isla, la vida del pastor Ismael García, cambió, ya que llegó su primera hija, Taiguy, que crece viviendo la tradición del pastoreo.
Cuenta Ismael, que decidió permanecer en Artenara por la falta de lluvia, y que allí tenía la comida asegurada para su ganado de cabras.
Un ganado que ha crecido, ya que contabiliza unos 110 partos, lo que para él es una gran alegría.
El pasado sábado hizo el camino de regreso a casa por Tamadaba. Un regreso espectacular, disfrutando del verdor que adorna ya el pinar.
Está mudá de invierno fue la primera de Taiguy, en brazos de sus padres, acostumbrada ya a dormir plácidamente con la escandalera del ganado.
En el regreso no faltó la compañía de la comunidad especial que ha formado Ismael García, familia, amigos y otros pastores, que en estos meses no lo han dejado solo, visitándolo a menudo, ayudándolo en lo que hiciera falta, por lo que está muy agradecido.
Ya en Las Longueras sigue la rutina diaria, atendiendo al ganado, enamorado y orgulloso de su profesión de pastor.
De momento, la comida de las cabras está asegurada, pero Ismael no deja de mirar a la cumbre, ya que sabe que cuando llegué el verano, llegará otra mudá con la que mantener la tradición heredada de los abuelos.
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(/\/\ągaraļvą.z)
Video: Edicion y realizacion Antonio Valencia Abdelkhalek
Santiago Martin | Viernes, 21 de Febrero de 2025 a las 14:25:31 horas
Tuve el privilegio de vivir 25 años frente al Tamadaba, en el Valle de mi amado Agaete, aprendí que al escuchar esos cencerros, un pastor junto a su rebaño trepaban por los caminos serpenteantes qué dibujan la ladera, y casi como un reflejo o juego obligado era encontrarlos y disfrutar de esa imagen, el pastor tranhumante, sus animales y ese tañir de cencerros bajo un paisaje imponente. Gracias por compartir este trabajo, me conmovió el alma. Un abrazo desde Argentina.
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