
La leyenda del salto del enamorado versa sobre una prueba de amor de un pastor a una joven que le rechazaba sin cesar. El pastor debía dar tres vueltas al vacío desde un risco mientras apoyaba sus manos sobre una lanza; si la superaba con éxito, la joven le aceptaría, mas el enamorado pereció en el intento. Esta historia de un amor imposible se situó en La Galga, dentro del municipio de Puntallana (La Palma), donde se bautizó a un risco como El Salto del Enamorado en honor a esta leyenda palmera.
Cuenta la leyenda que, en la localidad de La Galga, en Puntallana, vivía un pastor profundamente enamorado de una joven de alta cuna; a pesar de que ella no le correspondía, el pastor no cesaba en su empeño por conquistarla. Finalmente, un día, la bella joven le propuso realizar una prueba de amor: apoyando sus manos sobre una lanza clavada en el suelo, daría tres vueltas al vacío desde un risco. Si superaba el desafío con éxito, ella aceptaría su amor. El pastor aceptó el reto sin dudar.
El día de la prueba, todo el pueblo se acercó al risco para ser testigos de tal hazaña. Llegó el momento del primer “salto al vacío” y, antes de darlo, exclamó: ¡En el nombre de Dios!. Tras superarlo con éxito, se disponía a dar la segunda vuelta sobre su lanza y, para ella, eligió las siguientes palabras: ¡En el nombre de la Virgen!. De nuevo, volvió a pisar tierra firme triunfante. Solamente quedaba una vuelta al vacío; se preparó, exclamó con fuerza ¡En el nombre de mi dama! y giró sobre su lanza. Sin embargo, esta vez, el pastor desapareció por el despeñadero y nunca encontraron su cuerpo.
Tras la pérdida del enamorado, cuenta la leyenda que la joven derramó lágrimas cada día de su vida y que, desde entonces, al risco donde se realizó la prueba de amor se le conoce como El Salto del Enamorado.
Esta leyenda se sitúa en Puntallana, en la isla de La Palma, se ha materializado a través de diferentes manifestaciones artísticas; en el Mirador de Puntallana se halla una escultura en honor al pastor que perdió su vida en nombre del amor y, en 1979, el cineasta Jorge Lozano Van de Walle lanzó la película sobre la leyenda bajo título homónimo: El salto del enamorado. La A.F. Aduares de Breña Alta ha popularizado las Folías de “El Salto Enamorado”, música de José Eduardo Martín, que ya estuvo en este espacio y, la letra compuesta por Jorge Fernández, el cual ha ganado premios en algunos concursos de colpas y poemas, el cual esperamos tener pronto en ventana folclórica.































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.3