Tengo por costumbre
Tengo por costumbre no leer noticias que te obliguen a pinchar en ellas para después acceder a las mismas: una vez en el sitio se demora muchísimo lo que realmente andabas buscando hasta que descubres que solo era un simple y sencillo reclamo publicitario. Obviamente hablo de páginas digitales, que se han ido contaminando todas ellas con comentarios más o menos acertados. Por ejemplo, no leo nada que tenga que ver con el adolescente magnate tecnológico (¡con 53 años!) ni con su empresa de coches eléctricos que a mí, personalmente, se me antojan lejanos e imposibles de conducir y menos aún tener que pagar el canon establecido a las empresas energéticas, en las que hemos pasado en los últimos tiempos de ser eternos clientes a víctimas a las que despojar sin apenas solución de continuidad.
Tampoco me interesa la falsa disputa Broncano-Motos con respecto a su nivel de audiencias, que tiene embobado a medio país por saber quién se lleva el gato al agua. En esa hora, la radio apunta maneras y si retransmiten un partido de fútbol un buen libro sustituye a la eterna lucha que estos dos presentadores mantienen mientras sus respectivos bolsillos se llenan de perras y más perras. En fin, que son tiempos que los carga el diablo y, como casi siempre ocurre, dispara sin sentido y sin puntería alguna. Solo el retroceso que provoca el tiro es lo único real. Lo demás, una fantasía tipo Disney que embruja las mentes y provoca la eterna infantilización en la población.
Y así votamos lo que votamos.
¡¡Que Dios nos coja confesados!!
Aunque a estas alturas de la película, dudo mucho que la frase en cursiva y en negrita se entienda.
Juan FERRERA GIL






























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.3