PHOTOTEX: "Sobrevaloraciones"

Hay tantas cosas sobrevaloradas que cuando les preguntan a diversas personalidades públicas sus respuestas suelen ser muy variadas y parecen pisar por momentos con los pies en el suelo; de lo que se infiere su visión normal y corriente, como cualquier hijo de vecino. Y eso, la verdad, nos los acercan aún más al entorno inmediato. Por ejemplo, están valorados, sobremanera, los pimientos rojos en la tortilla de papas, las redes sociales, los móviles, las prisas y la inmediatez desmedida, las hipotecas y las expresiones vulgares de los políticos, y las fiestas patronales… ¡Y tantas otras cosas que la lista sería casi interminable! Evidentemente, son otros tiempos, donde ya nada es lo que parece. Así, los indicadores de los coches ya apenas se usan: por lo visto no es necesario avisar de nuestras intenciones al salir de una rotonda o cuando realizamos una parada inesperada: el otro… ¡que se aguante! Como verán apenas hay espacio para construir nada: la sensatez se ha ido a tomar por saco y, desde ese fondo, tardará en salir a flote. Al tiempo.

Juan FERRERA GIL