Ventanas y balcones. Juan FERRERA GIL“Las ventanas y balcones que pululan por la ciudad son, ciertamente, gratas y noveleras. Y no precisamente porque haya nadie mirando: ya nadie se asoma a los balcones ni a las ventanas. Eso es fruto de un tiempo que se ha desvanecido. A veces, las deshabitadas casas encierran tiempos idos, y otras, los dibujos del sol vienen a endulzar las fachadas y hacerlas desaparecer en el conjunto. Y así se escribe la Historia. Parsimoniosamente, como dando a entender que el paso lento y desconocido se convertirá en una fuente de estilo que provoque el verdadero valor de la mirada mucho más allá de las calles. Porque las calles no son solo nombres y números: representan el paso del tiempo y la tranquilidad que se aprecia desde el mismo momento en que las pisamos. Aunque solo nos traslademos de un sitio a otro, las calles siguen escribiendo paulatinamente la vida.”
Juan FERRERA GIL

































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