Hoy comparto con ustedes una decisión que me ha costado mucho tomar, pero que siento como necesaria. En los últimos meses he vivido una situación política que no solo ha puesto a prueba mi fortaleza, sino que también ha afectado profundamente mi salud y bienestar personal con implicaciones que van desde lo político hasta mi vida personal.

Quiero comenzar expresando mi gratitud. Gracias a los vecinos y vecinas de Agaete que me han mostrado su apoyo, ya sea con palabras de ánimo, gestos de cariño o simplemente con su comprensión. Han sido un refugio en momentos de dificultad. También quiero agradecer a los empleados y empleadas municipales, que han sido testigos silenciosos pero solidarios ante la presión y el aislamiento que he sentido durante este tiempo, no entiendo otra forma de gestionar que haciéndolo desde el respeto hacia nuestros empleados municipales y la confianza en su profesionalidad.

Desde el principio, asumí mi responsabilidad como concejala con la firme convicción de que mi trabajo debía ser para todos, sin distinción alguna, porque la política es un servicio a la sociedad. Sin embargo, en los últimos meses se evidenciaron profundas diferencias sobre cómo gestionar los recursos y prioridades de nuestra institución. Mis intentos por construir soluciones chocaron una y otra vez con muros de imposición.

Fue especialmente doloroso darme cuenta de que las estrategias adoptadas invisibilizaban el trabajo realizado desde las áreas que gestionaba, así como el laminado de las mismas. Para mí, esto no solo era una falta de lealtad al pacto que habíamos firmado, sino también una traición a la confianza de quienes depositaron en nosotros su voto con la esperanza de ver un cambio real.

Mi compromiso con Agaete sigue intacto. A pesar de este duro proceso, seguiré trabajando como concejala para defender aquello en lo que creo y apoyar todo lo que sea beneficioso para nuestro municipio. Mis votos y decisiones estarán siempre guiados por la conciencia y el bienestar de nuestra gente, porque Agaete merece más diálogo, más entendimiento y, sobre todo, más soluciones reales.

Quizás el paso más difícil ha sido dejar atrás 20 años de militancia en el PSOE, un partido al que me entregué con pasión en los buenos momentos y con lealtad en los más duros. Lo hice porque siempre he creído en la política como un instrumento de transformación. Sin embargo, las tensiones y las dinámicas internas me hicieron entender que había llegado el momento de dar un paso a un lado, así como que, mi honor y mi dignidad están por encima de las estrategias que se estaban gestando. 

Agradezco de corazón a quienes me han acompañado en este camino, especialmente a aquellos militantes y simpatizantes que, con su apoyo y confianza, me dieron fuerzas para seguir adelante. Mención especial para mis compañeros de la ejecutiva municipal del PSOE de Agaete por su trabajo incansable y su lealtad, espero que puedan entender mi decisión dada las razones que las sustentan. Ahora, emprendo un nuevo rumbo, convencida de que mi compromiso con Agaete está por encima de todo.

Esta no es una despedida, sino una reafirmación de mi compromiso con mi pueblo. Seguiré trabajando para que Agaete sea un lugar mejor para todas las personas, defendiendo siempre el interés general con honestidad y convicción. Ejerceré mi derecho al voto como concejal hasta el final de la legislatura, y lo haré en conciencia, más allá de las presiones y de las imposiciones, porque lo que realmente necesita Agaete es más diálogo y soluciones. 

Gracias por estar ahí. 

Atentamente,

Candelaria Mendoza Saavedra