
Hoy se celebra el Día Internacional de la Infancia.
Un día especial en el calendario dedicado a honrar a los más pequeños y una fecha que nos invita a pararnos y reflexionar.
Este día habla de lucha por derechos, por condiciones justas, por educación y salud para toda la infancia.
Pero también habla de nuestra responsabilidad como padres.
Haba de nuestro deber de ofrecer un entorno seguro, amable, sano y enriquecedor donde nuestros hijos puedan desarrollar al máximo su potencial, y donde le ofrezcamos las herramientas necesarias para crear las bases de un futuro próspero y de calidad.
Este día nos invita a ponernos delante del espejo, y reflexionar sobre si estamos siendo el modelo que nuestros hijos necesitan.
Este día nos regala la posibilidad de crecer en conciencia, de analizar nuestras acciones y decisiones y valorar el impacto de éstas en el futuro de nuestros niños.
Este día nos invita a repensar nuestra crianza, si estamos ofreciendo el ambiente saludable y esencial para el desarrollo integral de los más pequeños. Si nuestro hogar está lleno de amor, respeto y comunicación abierta y si estamos proporcionando el cimiento necesario para que los pequeños crezcan emocionalmente equilibrados y seguros de sí mismos.
Por suerte, por consciencia y por pura evolución humana, el enfoque en la crianza y en la educación va cambiando. Vamos siendo conscientes de la necesidad de basar nuestros vínculos en el respeto, la empatía y la comunicación y vamos por el camino de entender que los niños no son ciudadanos de segunda.
Hubo un momento de la historia en que tuvimos que resetearnos y evolucionar como sociedad para entender que los ciudadanos negros también era ciudadanos de pleno derecho.
Hubo un momento de la historia en que tuvimos que entender que las mujeres no eran inferiores en derechos a los hombres; que éramos capaces de tomar decisiones y de razonar tanto como ellos y que no era necesario pedir permiso a los maridos para abrir una cuenta bancaria o conducir. También eramos ciudadanas de primera.
Creo firmemente que estamos camino de un nuevo reseteo social y de entender que la infancia, los niños y las niñas, tampoco son ciudadanos de segunda. Que son ciudadanos de pleno derecho.
Pero queda mucho camino por recorrer.
Creemos que no, que respetamos y valoramos la infancia, pero, sin embargo, la violencia hacia ellos es el único tipo de violencia que a día de hoy seguimos normalizando (porque un cachetón a tiempo nunca viene mal).
Creemos que respetamos y valoramos la infancia pero, sin embargo, sólo nos interesan por lo que puedan aportar en el futuro (¿Y tu? ¿Qué quieres ser de mayor?). Olvidamos que los niños no solo son el futuro, también tienen presente, y ahora mismo es el que importa.
Creemos que respetamos y valoramos la infancia pero, sin embargo, hay bodas, restaurantes y hasta hoteles donde se prohíben niños (¿te imaginas un hotel donde se prohibieran mayores de 70?)
Definitivamente, queda mucho camino por recorrer.
Pero todo camino empieza por un primer paso.
Empecemos nosotros, los padres y madres, por tratar a nuestros hijos con dignidad y respeto.
Empecemos nosotros, a considerar a nuestros hijos ciudadanos de primera.
Empecemos nosotros a ofrecer los espacios para el cuidado y el bienestar integral de los niños y las niñas que tenemos en nuestro entorno.
Es solo un primer paso, pero todo camino empieza por un solo paso
Feliz día de la infancia
Haridian Suárez
Trabajadora social y Educadora de Disciplina Positiva
(@criarconemocion)































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.121