Dentro de los actos del 75 aniversario del Sardina CF, es justo y necesario reconocer a uno de sus más entrañables y dedicados personajes: Félix Armas Martín, conocido por todos como Felito.

Dedicación incomparable

Felito fue mucho más que el encargado del material (o utillero, como se le llama ahora) y masajista del equipo. Su amor por el club y su compromiso eran evidentes en cada acción que realizaba. Dedicaba incontables horas para asegurarse de que todo estuviera en perfecto estado para los partidos y entrenamientos. Los domingos a las 11 de la mañana en Barrial, y el resto de los días según el horario de cada club, Felito trabajaba incansablemente para que nada faltara.

Cuidados minuciosos

Los días previos a cada partido, Felito revisaba los balones, especialmente en invierno, cuando era necesario lavarlos, secarlos y, si estaban pinchados, cambiarles el globo interno. El zapatero de Barrial, Pedrito, se encargaba de las reparaciones necesarias, y después, Felito les aplicaban cebo para mantenerlos en óptimas condiciones.

Además, Felito preparaba un ungüento especial con ingredientes que compraba en la farmacia, y daba masajes a los jugadores que lo necesitaran. Este proceso se repetía después de cada entrenamiento, que se realizaba los martes y jueves.

Un apoyo incondicional

El compromiso de Felito no se limitaba a los balones y masajes. Su esposa, Pino Tovar, lavaba los equipajes, recibiendo 200 ptas. por su labor. El día del partido, Felito cargaba el equipaje y el ungüento en su moto y los llevaba a todos los partidos, tanto en casa como fuera, salvo cuando se jugaba en La Aldea, donde todos viajaban en Los Piratas, el transporte público de aquellos tiempos.

El botiquín, indispensable en cada partido, era trasladado por Floro o Ignacito en el transporte público. Más adelante, Raimundita, una vecina del estadio de Barrial, guardaba el material de entrenamiento hasta que el ayuntamiento construyó unos cuartitos en el estadio para los equipos del municipio.

Reconocimiento y honor

En el acto de entrega de distinciones del 75 aniversario del Sardina CF, se reconoció la incansable labor de Felito. Sus hijos, Chana y Paco, y su nieto Francisco J. Armas que recogieron con orgullo la distinción en su nombre. La ceremonia contó con la presencia del señor alcalde, Don Teodoro Sosa, quien destacó la importancia de la dedicación y el amor por el deporte que Felito representó.

Legado inolvidable

Semana tras semana, temporada tras temporada, Felito realizaba su trabajo con alegría y un sentido de utilidad para su querido Sardina CF. Su dedicación y esfuerzo son un ejemplo para todos, y su memoria perdurará como un pilar fundamental en la historia del club.

Conclusión

El 75 aniversario del Sardina CF es una ocasión perfecta para recordar y homenajear a figuras como Felito, cuyo amor por el club trascendió lo deportivo y se convirtió en un verdadero acto de servicio y pasión. Su legado vive en cada rincón del estadio y en los corazones de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerle.