Las romerías son para el verano. Juan FERRERA GILLas romerías canarias son para el verano.
Y no solo porque dichos eventos coinciden con las fiestas patronales, que también, sino porque, además, se convierten en momentos de diferentes encuentros, donde la chiquillería, me refiero a nietos y nietas, obligan, de alguna manera, a movilizar a sus abuelos y padres. Y así sucede que la tradición continúa. Luego, los galletones adolescentes se seguirán reuniendo para celebrarlas. Y eso está bien. Pero a mí lo que me llama la atención son los sombreros que, en estas ofrendas vuelven a brillar, significan mucho más de lo que representan. Por ejemplo, el pan con chorizo de Teror, el queso de Guía y los bollos caseros fritos. Y, además, elevan el semblante de quienes lo lucen.
En fin, que bienvenidas sean siempre las Romerías, estén bien o regular.
¡¡Porque malas no hay ninguna!!
Juan FERRERA GIL































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