El pasado fin de semana se celebró el III Stage Internacional de Judo organizado por el Club de Judo Lila en el que han participado tres judocas de importantísima talla internacional como son los japoneses Shohei Ono y Takanori Nagase, bicampeones olímpicos y la española Carmen Herrera, tricampeona en los Juegos Paralimpicos.

En el evento celebrado en la Ciudad Deportiva Gran Canaria han participado 170 judocas que han recibido enseñanzas teóricas y prácticas de estas leyendas del judo a nivel mundial.

Durante este stage, en la jornada del sábado, se realizó un taller de judo adaptado, una gran novedad en este tipo de eventos que ha supuesto una importante apuesta para los organizadores del stage Alfonso Cabral y Antonio Pérez. En este taller se les facilitó a los judocas unos antifaces para que pudieran ponerse en la piel de los judocas con discapacidad visual y poder sentir la dificultad que ello conlleva , junto a las diferentes sensaciones que se pueden experimentar practicando judo teniendo este tipo de discapacidad. En realidad fue todo una experiencia satisfactoria comprobar que no solo participaban invidentes reales, jóvenes e incluso familias sino que también los deportistas videntes empatizaron ante una situación que no habían experimentado con anterioridad.

Carmen Herrera fue la gran judoca protagonista de este taller. Con una gran humildad expresaba el honor que le suponía participar en este evento deportivo junto a sus compañeros japoneses y alabó también el altísimo nivel de los judocas canarios presentes en el evento. Ella no se propuso realizar la técnica del uchi mata que le caracteriza y la ha llevado a colgarse sus medallas de oro olímpicas sino que intentó , sobre todo, realizar desplazamientos y barridos, técnicas básicas que todo judoca debe tener en su arsenal técnico , según palabras de la propia Carmen, hay que tener en cuenta que asistían judocas invidentes totales. Insistió en técnicas para controlar el equilibrio, el desplazamiento y desarrollar el sentido del tacto.

Carmen confiesa que experimentó la sensación de que habían cientos de personas que atendían a sus enseñanzas y que tenía algo que aportar, por lo que le produjo una gran ilusión participar en este taller inclusivo. Además afirmó que fue una experiencia positiva ya que se reencontró con judocas canarios con discapacidad visual a los que animó para seguir en contacto y continuar con la práctica de este deporte olímpico que ayuda a desarrollar muchas habilidades técnicas pero que también representa una ayuda psicológica en determinados momentos personales.

Destacó la gran acogida que le dispensaron desde la organización y desde todos los participantes.

Carmen Herrera obtuvo la Medalla de Oro de la Real Orden al Merito Deportivo por toda su carrera y trayectoria deportiva.

No solo a través de todo su palmarés deportivo sino escuchándola en una breve entrevista, Carmen muestra la capacidad que posee como impulsora e ilusionadora del judo para discapacitados visuales, un rol que no resulta nada fácil poseer y que además es capaz de transmitir a los y las deportistas con este tipo de discapacidad.

La celebración de este primer stage inclusivo ha resultado todo un éxito de participación y de experimentación de nuevas vivencias a nivel deportivo y personal.

Lary Armas Barroso

Fotos: Club Lila