A través de las redes sociales se ha denunciado el inminente cierre del Centro Casa Esperanza de la Villa de Agaete, previsto para el 20 de diciembre de 2024.

Este centro, gestionado por Cáritas( la cual ha realizado todo lo posible para mantener el centro abierto), ha sido durante años un referente en la rehabilitación de personas con problemas de alcoholismo. Sin embargo, debido a la falta de presupuestos y el desinterés por parte de las administraciones públicas, está condenado a desaparecer, dejando a muchas personas sin la oportunidad de rehabilitarse y poniendo en peligro los empleos de quienes trabajan allí.

La rehabilitación de personas con adicciones no puede verse como un gasto prescindible, se asegura. El Centro Casa Esperanza no solo ha ofrecido una segunda oportunidad de vida a sus usuarios, sino que también ha sido un pilar fundamental en la formación de futuros profesionales de la salud y la intervención social. Este cierre afectará gravemente tanto a los usuarios como a los trabajadores, sin mencionar los puestos de empleo indirectos que dependen de su actividad.

Por ello, se hace un llamado urgente a los representantes públicos para que tomen cartas en el asunto. No se puede permitir que una institución tan necesaria desaparezca por falta de fondos, cuando lo que está en juego son vidas humanas.