Hay una sola palabra que, a la vista de la voracidad de las eléctricas y la complicidad de las Administraciones, solventaría todos los problemas de Canarias: se llama "RESPETO".

 

Agredir al Noroeste grancanario, como ya están agrediendo al Barranco de Arguineguín (cuando se había jurado y perjurado su soterramiento), es una FALTA DE RESPETO a Canarias por parte de estas compañías foráneas, que muestran su impunidad por estar "dopadas" de exministros del bipartidismo español. Las autoridades canarias bajan la testuz -sumisas- ante los desmanes que estos "piratas" de ultramar cometen en esta tierra canaria, como ya lo hicieran en el pasado. No sabemos si ponen la mano, pero es evidente que agachan la testuz.

 

 

HAY ALTERNATIVAS RESPETUOSAS, pero prefieren humillarse y permitir el destrozo de nuestro medio natural.

La mezquindad de nuestra clase política canaria me obliga a usar palabras gruesas. La sutileza ya no tiene cabida cuando nos ofrecen la destrucción de Canarias con mentiras publicitarias.