“Pepe el de Kika” dejó para Barrial y sus vecinos un legado sempiterno

Es de justicia echar la vista atrás y situarnos en el 10 de enero de este año 2024, es una fecha que se ha quedado grabada en la memoria de los barrialenses y en la historia del barrio. Según despuntó el día en Barrial y Gáldar, se conoció la triste noticia del fallecimiento de José María Rodríguez Quintana, conocido popularmente y cariñosamente como “Pepe el de Kika”.

Recordar a “Pepe el de Kika”, es recordar a un hombre entregado a su barrio, además de ser un hombre adelantado a su tiempo, con una visión extraordinaria y gestión impoluta del movimiento asociativo de Canarias, su pundonor no lo hizo nunca decaer, al contrario, siempre lo hizo innovar y querer lo mejor para Barrial, a pesar de las dificultades de salud.

Gran parte de lo que es Barrial hoy día, se lo debemos a él, no se fue un simple expresidente, se fue un hombre que dejó parte de su vida para que sus vecinos pudieran tener una calidad de vida y un mínimo de servicios en un barrio que fue creciendo brutalmente desde que en 1955 se construyeron las viviendas sociales.

Hablar con él de Barrial era despertar su admiración por el barrio, era viajar al pasado de una forma exacta llena de detalles, su cara cambiaba a un estado de pura alegría cuando hablaba de su barrio y de sus gentes. Un hombre que fue conocedor de la historia del barrio, pudo vivir en primera persona muchos de los acontecimientos más épicos de Barrial, además de estar inmiscuido en el movimiento: asociativo, recreativo, religioso y deportivo de Barrial.

Mención especial para su familia, que durante años sufrieron la usencia de esposo, padre y abuelo, puesto que Pepe estaba inmerso en el bienestar del barrio y sus vecinos. Contrajo matrimonio con Iluminada Ramos Armas, fruto de esa unión y el amor, nacieron sus dos hijas: Guaximara y Davinia.

Las distinciones que tuvo a lo largo de su vida no fueron buscadas por él, le llegaron en forma de reconocimiento y agradecimiento popular a una labor ardua, continuada y tenaz. Por ello, fue Medalla de Oro de Gáldar en 2008, Hijo Predilecto de Gáldar en 2021, la plaza de Barrial tiene su nombre desde el año 2001.

En los años 90 del pasado siglo XX, era conocida la buena gestión e implicación de Pepe por todo el municipio, lo que llevó al alcalde de aquel entonces, Demetrio Suárez, a contar con él para sus listas, siendo concejal del grupo de gobierno del Ayto. de Gáldar desde el año 1991 al año 2003.

Hizo especial hincapié en aspectos tan importantes como la educación, la igualdad, la salud, las libertades sociales, la solidaridad, etc.

Sus vecinos siempre le tuvieron mucha consideración, siendo una persona querida, valorada y respetada, prueba de ello fue el gran número de personas que se acercaron a su capilla ardiente y acompañaron en el cortejo fúnebre, el día que Gáldar y Barrial le despidieron.

Hoy hago mías las palabras de Carlos Delgado Mújica, ya que simplifica el gran progreso de Barrial; un barrio que merece un lugar destacado, no solo por la capacidad que ha tenido de evolución, sino también por el futuro prometedor que se presagia.

Una de las cosas que se nos suele olvidar es el progreso, la capacidad de evolución de un barrio como Barrial qué, de un lugar desamparado como su virgen, ha logrado gracias al trabajo de sus vecinos y vecinas, el espacio extraordinario que todos conocemos. Por consiguiente, todos ellos merecen un lugar destacado en la historia del barrio, por su empeño e implicación para la consecución de unas infraestructuras únicas, por el gran formato de barrio, de vida política y asociativa que posee Barrial, que es sinónimo de una comunidad moderna, viva, ejemplar y con valores. Para conseguir todo eso tuvo que haber un gran líder, ese fue “Pepe el de Kika”, que dejó con su obra un gran legado sempiterno para la historia de Barrial.

Moisés Aday Rodríguez Gutiérrez