Desterrar a los maestros. Foto: JUan FERRERA GILEl destierro siempre ha sido un exilio forzado.
Y en estos tiempos que nos han tocado en suerte es difícil poder desterrar a los maestros. Ellos, que ocupan el sagrado espacio del saber y el explicar debidamente, resultan tan imprescindibles hoy en día que ninguna Inteligencia Artificial (IA) podrá suplir, aunque ésta se escriba con mayúsculas. Estamos viviendo tiempos raros (es verdad que más raros para unos que para otros) y por esa misma razón deberíamos contar siempre con ellos. Los maestros y profesores, de cualquier materia y profesión, no pueden desterrarse porque su presencia en nuestras vidas resulta no solo primordial, sino que, además y también, sirve para marcar carácter y reforzar nuestra pequeña existencia terrenal, que nos guste o no habitamos durante un tiempo normalizado.
No, no se puede desterrar a los maestros. Nunca.
Juan FERRERA GIL































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