Sonará el volador, y la Banda Clandestina se estrenará en la diana (fotos y vídeo)

Han sido dos meses muy duros. Se ha quitado tiempo a la familia, se ha compatibilizado el trabajo, y sobre todo se han puesto todas las ganas para que este nuevo proyecto musical en la villa de Agaete, salga adelante.

Los 26 miembros de la Banda Clandestina están muy ilusionados por ese estreno que tendrán cuando suene el volador a las cinco de la mañana este domingo cuatro de agosto, y toquen. su primera diana.

En esta nueva banda están los que se han criado en la villa marinera levantando los brazos antes de empezar a caminar. Están también los amigos que son de otros pueblos pero que siempre están para ayudar y que sienten esta fiesta como suya, como hijos de Agaete.

Un dos de agosto del 2002, uno de los amigos y componentes de AMG se iba a tocar en la campaña de unas de las grandes orquestas de Canarias fuera de la isla, por lo que se iba a perder los días importantes de la fiesta en el municipio 4 y 5 de agosto. Y como es tradición en la villa, había que despedirlo por todo lo alto. El enrrale terminó en una Diana “clandestina”, y en la clandestinidad han estado tocando estos años, fuera de programa oficial, pero siempre haciendo felices a los vecinos de Agaete.

Y es que cada cinco de agosto, cuando la tarde festiva avanza en el reloj, desde hace años cogen sus instrumentos y regalan ese momento de Rama que sabe a gloria, porque amagua la espera de un año.

Este año, el Ayuntamiento de Agaete los invitó a participar como banda en las fiestas y no tardaron en aceptar la propuesta.

Lo hacen con la responsabilidad de conocer la tradición musical de estas fiestas que es mucha y de mucho significado. Lo hacen trabajando duro para que no haya una nota disonante.

Lo hacen con la mayor ilusión y con el mayor de los gustos, sabedores de que tienen que disfrutar tocando para que el pueblo disfrute con ellos.

Cuando suene el volador a la cinco de la mañana, la Banda Clandestina se estrenará, y al tiempo, las lágrimas caerán por sus rostros, porque ellos saben lo que es ese instante para Agaete.

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