De cuando el indiano millonario de Moya, Federico Almeida, llegó de Santiago de Cuba...

...con un cargamentos de pesos de plata para celebrar una gran fiesta en la villa y ayudar a los pobres de ella.

Felipe Enrique Martín Santiago Lunes, 17 de Junio de 2024 Tiempo de lectura:
Ilustración adaptada de una fotografía cedida por el Fedac (Fondo para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria).Ilustración adaptada de una fotografía cedida por el Fedac (Fondo para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria).

El sueño americano, en este caso cubano, de aquellos tiempos preteritos, cuando no se oía nada de la Ley de la Memoria Democrática (LMD). Estamos a finales de 1920, en la Villa de Moya; tiempo y espacio, las coordenadas de la Historia. Se cumplió en la figura de Federico Almeida, nacido en San Fernando de Moya, de madre natural, como su propio nombre indica, y padre ignorado o desconocido, según la nomenclatura de la época. Por favor, los “inclusivos radicales” que tengan presente el contexto histórico (PF-CH).

 

Pues, como decía, ese pobre hombre que traspuso o transpuso (cosas de la RAE) muy joven, a finales del siglo XIX, regresó en 1920 con el apelativo del “Millonario de Moya”, como así se refleja en la prensa de la época.

 

En cierta forma, la Villa de Moya vivió su “Plan Marshall”. Era su voluntad agradecer a la Virgen de La Candelaria la petición que le hizo su madre, antes de partir hacia la Perla del Caribe, que a su niño no le pasase nada. Al mismo tiempo, ayudar a los pobres convecinos en su día a día, incluso en proponerles un plan de prosperidad más allá, en el otro extremos del Gran Charco.

 

Con la abolición de la esclavitud en Cuba, la política de ultramar, en la provincia española de las Antillas, se centró en un apoyo a la inmigración (migración, PF-CH) para repoblar las zonas en expansión de la caña de azúcar y “blanquear” la raza (PF-CH). La zona de Santiago de Cuba presentaba una alta presencia de negros haitianos, que vinieron con los franceses que huyeron de Haiti durante la revolución antifrancesa.

 

El colonato supuso la alternativa al modo de producción esclavista, con el reparto entre los colonos de lotes de tierra para el cultivo de la caña de azúcar. Con el tiempo, muchos colonos, con su trabajo, pagaban sus tierras. Federico Almeida, con este tipo de actividad, y la contratación de familias de la Villa de Moya y la Ciudad de Guía, en mayor medida, tenía engranado el sistema para producir en las centrales azucareras de su propiedad; junto con otras transaciones comerciales, con ello obtuvo una gran acumulación de riqueza, y muchos moyenses consiguieron en propiedad tierras en San Luis de la Enrramada, Santiago de Cuba.

 

La visita que realizó a la Villa de Moya, a finales del año de 1920, está en ese contexto. Por un lado, se presentaba ante sus convecinos como el afamado indiano, llenando de alegría a los lugareños, en especial a los pobres que veían en su ayuda económica para emigrar al oriente de Cuba una posibilidad de prosperar.

 

Muy Ilustre Gobernador Ecco. de este Obispado

 

El infrascrito Cura propio de la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria de Moya, a N.S. Con el debido respeto expone: Que el día doce de actual se celebrará una fiesta a la Virgen, promesa de Don Federico Almeida, y deseando dar a la función la mayor solemnidad posible tiene proyectado hacer exposición mayor de –, que acompañen la misa algunos instrumentos de orquesta y tomen parte voces de mujeres, menos la vispera del Rosario, que será también con exposición.

 

Por tanto

 

Suplica a V.S. Se digne conceder su superior autorización a los efectos enunciados. Gracia que espera obtener …

 

Moya tres de diciembre de 1820” [Archivo Diocesano del Obispado de Canarias]

 

Felipe Enrique Martín Santiago

Historiador

Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.218

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.