![[Img #6601]](https://infonortedigital.com/upload/images/04_2023/4962_7_5648_miguel_rodriguez_romero2022.jpg)
Encontré a mi amigo sentado sobre una enorme roca volcánica, que parecía flotar sobre el mar. Con las piernas colgando, agitaba sus brazos, imitando el vuelo majestuoso de una gaviota, y respiraba profundamente.
Me acerqué muy despacio, intentando no perturbar su momento y le dije: "se diría, que andas un poco loco, ¿no?”. Se giró y me dijo que no, que sólo trataba de encontrar un poco de paz entre tanto caos, porque, realmente, son los cuerdos los que están locos.
-Sólo tienes que mirar el mundo en el que vivimos, y me darás la razón.
Y razón no le faltaba, desde luego: noticiarios que parecen necrológicas, violencia, maltrato, guerras que siembran la semilla del odio eterno. Algo así como el vecino malo, ruin, que te hace la vida imposible por pura diversión. Por no hablar de la hambruna que padece más de la mitad de la población mundial.
Luego añadió que todos estos traumas son los que hacen germinar en el ser humano el odio irracional y el deseo de venganza eterno. Yo lo miré y le contesté:
-Querido amigo, tengo que decirte que no puedo estar más de acuerdo contigo, porque al menos los locos, o enajenados, están enfermos y en manos de la ciencia, pero los cuerdos, los supuestamente equilibrados, esos sí que están locos de atar.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.150